Llevo en el mundo vecinal mucho tiempo, y hoy en Pontevedra se encuentra muy dividido, pero el movimiento vecinal ha hecho mucho por cambiar la vida de los vecinos y ha conseguido muchas cosas, principalmente en su lucha contra el ruido. De lo contrario, la vida de muchos vecinos sería un infierno.
Hoy es cierto que se hace poco por falta de unidad y el BNG, desde que está en el poder en el Ayuntamiento, ha hundido a las Asociaciones de Vecinos, que no son de su cuerda, y no interesa dar la palabra a los vecinos, en los Plenos del Ayuntamiento, como se recoge en el Reglamento de Participación Ciudadana.
Han dado locales sociales a asociaciones de vecinos inexistentes y han negado toda clase de ayudas a otras, como a la Federación Boa Vila. ÿse es el precio que hay que pagar por no ser de izquierdas, cuando en una democracia todos tenemos los mismos derechos, según la Constitución Española.
Lo que está claro es que, si quieres algo, tienes que meterte en política, como hacen algunos que yo aplaudo y apoyo, porque lo que importa es el bienestar de los ciudadanos.
Llegamos a un momento en que los políticos han decepcionado a la gente. Ya no es el nacionalismo. La gente lo único que quiere es trabajo, no le importa la política, hay una crisis muy grande y nuestros hijos a pesar de estar preparados se encuentran sin futuro. Y eso es muy fuerte.
Bueno, los presidentes sin sueldo de las Asociaciones de Vecinos aún no estamos muertos.... No se olviden de quién puso Pontevedra en pie de guerra. Fueron los vecinos, dirigidos por sus asociaciones vecinales.
No hay relevo porque nadie quiere un puesto sin sueldo, sólo los jubilados podemos seguir, pero yo dejo el cargo a quién lo quiera.
El movimiento vecinal está muerto porque eso es lo que le interesa a nuestros políticos.