El proyecto ha sido declarado estratégico para Galicia, con una inversión inicial de 900 millones € en su 1ª fase, se crearán 500 puestos de trabajodirectos y 2.000 indirectos.
Para la producción de celulosa soluble, se utilizará el proceso Kraft (similar al que se utiliza en la fabricación de pasta de papel) si bien antes se procederá a la deslignificación de la madera con O2, y como método de blanqueo el TCF (libre de Cl2), que utilizará H2O2 y O3, con ello se evitará la emisión de compuestos tóxicos organoclorados y organomercuriales resultantes de la planta auxiliar de producción de Cl2, que no van a estar presentes en las aguas residuales. En el proceso de fabricación de lyocell se utilizará dióxido de amina (disolvente orgánico) en vez de C2S. La mejora de los procesos de producción contribuirá a reducir las emisiones al medio ambiente.
Eucalipto (materia prima). La fábrica, a pleno rendimiento, consumirá 2,4 millones de m3/año de madera de Eucalyptus globulus y Eucalyptus nitens. La presencia dominante del eucalipto en Galicia, deberá evolucionar a la diversificación y consolidación de un monte gallego diverso y ordenado, y para ello habrá que fomentar la sustitución de eucaliptos por árboles autóctonos (castaño, pino, roble, abedul, etc.), la valorización de productos forestales (castañas, setas) y el aprovechamiento pastoril en terrenos forestales desarbolados; en aras de lograr una distribución equilibrada de especies y usos, acorde con las exigencias establecidas en el Pacto Verde y la Estrategia de Biodiversidad de la UE.
Uso de energía (mix energético). Para el suministro eléctrico, está proyectada una línea soterrada de más de 9 km de longitud, que tendrá su origen en la subestación de Melide, transcurrirá por Palas de Rei y Santiso. La fábrica requerirá una potencia de consumo eléctrico de 110 megavatios, se abastecerá en gran medida de energía térmica, y utilizará combustibles renovables (residuos forestales y licor negro) para la producción de vapor y posterior generación de electricidad, al objeto de reducir el uso de combustibles fósiles.
Abastecimiento hídrico. La fábrica se abastecerá del río Ulla (nace en Antas de Ulla y tras recorrer 132 km, abasteciendo a una docena de concellos, desemboca en la ría de Arousa, donde vierte un caudal medio de 79,3 m3/s) y del embalse de Portodemouros, del que bombearán al día como caudal máximo 46.000 m3 de agua (la producción final de celulosa requerirá 31.000 m3 y la de lyocell 15.000 m3) que pasarán por la Planta de Tratamiento de Agua, y en función de su uso (proceso, osmotizada o desmineralizada) recibirá el tratamiento oportuno. El promotor del proyecto solicitó a Aguas de Galicia la concesión de aguas del río Ulla en Agolada para abastecer a la factoría, que se prevé por 75 años. La canalización para la captación de agua será de 12,5 km. Una vez utilizada, se verterán las aguas residuales ya tratadas (a través de una canalización para el vertido de 8,8 km) en el río Ulla, aguas arriba de la captación para su reutilización posterior. Sería aconsejable reducir el volumen de agua que se pretende captar del embalse, bien reutilizando las aguas tratadas en la propia planta o compensar con el uso de aguas pluviales.
Estudios rigurosos de evaluación de impacto ambiental y de evaluación del riesgo para la salud, imprescindibles para la puesta en marcha de las medidas correctoras necesarias que garanticen que su instalación no va a perjudicar al entorno natural ni a la salud de la población.