7 hábitos de las mentes más inteligentes y productivas

12 de novembro 2017
Actualizado: 18 de xuño 2024

Las personas más listas se diferencian de muchas maneras del resto de los mortales. La forma más común es produciendo ideas, resolviendo problemas o midiendo el famoso IQ. Pero esas producciones del intelecto no es lo único que las hace diferente a los más inteligentes. Los hábitos también juegan un papel importante; así como en Ganancia> nos hablan de los hábitos de la gente exitosa, hoy echaremos un vistazo a los hábitos de los más inteligentes en el mundo de los negocios.

Las personas más listas se diferencian de muchas maneras del resto de los mortales. La forma más común es produciendo ideas, resolviendo problemas o midiendo el famoso IQ. Pero esas producciones del intelecto no es lo único que las hace diferente a los más inteligentes.

Los hábitos también juegan un papel importante; así como en Gananci nos hablan de los hábitos de la gente exitosa, hoy echaremos un vistazo a los hábitos de los más inteligentes en el mundo de los negocios.

Algunos son considerados como de mala educación o pueden ser mal vistos, pero esconden un poder muy grande detrás.

  1. Postergar o procastinar

“No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”, dice un dicho. Pero los emprendedores exitosos, como lo fue Steve Jobs en su tiempo, tienden a posponer sus tareas, ya que se van por las ramas y su cerebro divaga en otras ideas, ideas más frescas y fuera de la rutina

Perder el tiempo es una cosa y dejar de hacer una tarea para pensar en cómo hacer dinero, es otra muy diferente.

  1. Impuntualidad

El código cultural dice que es de muy mal gusto, pero esto a los genios poco les importa. Muchas veces esta es una consecuencia directa de su hábito de postergación, lo que tiene mucho sentido.

Pero además, los impuntuales son personas más positivas, de pensamientos más puros. Sienten que el tiempo les alcanza para todo y que vale la pena ir a esa cita o reunión, así sea un poco tarde, ya que esperan aportar y recibir cosas positivas.

  1. Comerse o morderse las uñas

Para algunos es asqueroso y para otros es una clara señal de no superación de la etapa oral de los postulados de Freud. Quizás los que creen eso tienen razón, pero también es cierto que quienes lo hacen son más inteligentes.

Los niños que se comen o muerden las uñas fortalecen sus sistema inmune, así que hay una suerte de inteligencia evolutiva en el asunto. Pero eso no es lo único, para los especialistas, comerse las uñas es sinónimo de actividad cerebral, de pensamientos que se evocan más rápido de lo que pueden procesarse.

Quienes se comen las uñas producen más y mejores ideas, una habilidad muy útil en el mundo de los negocios.

  1. Mascar o comer chicle

Cuando se hace en público, muchas personas lo ven como una falta de respeto. Pero esta es una característica que cumplen muchos ansiosos, quienes drenan el estrés que generan sus pensamientos a través de la mandíbula.

Los genios que tienen un cerebro más activo, suelen hacerlo para lograr controlar su cuerpo.

Como un punto extra, el chicle estimula los sentidos de maneras poco comunes, ya que el olfato trabaja recurrentemente y eso estimula la producción de ideas.

  1. Ser quejosos

Este es un hábito que tiene doble filo. Quejarse sin acción solo es molesto e improductivo; pero quejarse con el propósito de ser exigente y cumplir esas exigencias es otra voz.

Los más brillantes se exigen al límite para lograr siempre sus cometidos, es por ello que muchas veces se quejan de su propio rendimiento o del de terceros si este les afecta para mal. Para hacer dinero este es un hábito esencial, ya que se asocia con el hambre de hacer más y más.

  1. Usar muletillas

Usar “este” y “bueno” con los últimos sonidos muy alargados y con la mirada perdida, son las muletillas más comunes.

Académicamente se asocia con la falta de reparación, ya que algunos docentes lo relacionan con la duda y el desconocimiento, pero no necesariamente tiene que ver con ello. Expertos en el lenguaje y el cerebro sostienen que las mismas se usan para ordenar las ideas y ganar tiempo estratégico para expresarlas de mejor manera.

Este es un hábito/síntoma de los cerebros más laboriosos; en las reuniones de negocio es común verlas o escucharlas, pero son un síntoma de que se vienen grandes cosas.

  1. Tener un escritorio desordenado

Los empresarios y emprendedores exitosos tienen un escritorio, esa es una ley. Este es su lugar sagrado de productividad o ejecución de ideas.

Los hombres de negocio más productivos e inteligentes suelen tener un escritorio con su propio orden; esto no es más que un desorden a su manera. Son multitareas y hacen muchas cosas a la vez, por lo que el hábito de ordenar y desordenar su escritorio es muy común y les ayuda a mantener el ritmo de vida.