Hace unos años, nuestras vidas eran distintas. Parecía como si hubiésemos nacido el uno para el otro. Tanto así, que me había reconciliado por completo con la idea de que estaríamos juntos para siempre.
Siempre supe que ninguno de los dos era perfecto. Sabía, incluso, que enfrentaríamos problemas, como cualquier otra pareja. Pero a pesar de todo, ya te veía en mi lista de regalos para las próximas cien navidades.
El tiempo pasó, y sin darme cuenta, lo que al principio parecía ser solo molestias pasajeras resultó no serlo. Ambos fuimos acumulando resentimientos, aunque en ese momento no lo supimos ver. Ahora, con claridad, entiendo que todo iba cambiando poco a poco, y yo no tuve control sobre nada. No pudimos evitar la distancia. No pudimos ser quienes amaban más, quienes se elevaban por encima de las dificultades. Fuimos dos locos enamorados que no entendieron a tiempo que, a veces, las personas sencillamente no cambian. Mientras estabas en mi vida, yo era feliz. Sentía que juntos podríamos superar cualquier cosa. Pero no fue así.
Hoy, mientras limpiaba y desechaba cosas viejas, me topé con recuerdos del pasado. Fotos de mi vida en los últimos años. Y en esas fotos, estabas tú.
Tú, feliz. Tú, enfocado. Tú, mío. Yo, a tu lado, sonriendo y viviendo la historia de amor que construía en mi mente. Pero hoy, esas fotos son como los viejos muebles de la casa de mi abuela: desgastadas, marcadas por el tiempo.
Ya no eres mío, ni yo soy tuya. Ahora vivimos bajo techos distintos, con cenas distintas, en mundos separados. Distanciados, lejos, irremediablemente ajenos. Solo me quedan estas fotos, congeladas en el tiempo, capturando un momento que sé que nunca volverá.
Hoy, ya no estás en la foto.
Así que abro el debate aquí: ¿Tienes un amor así? ¿O quizá un ex amor que todavía vive en tus recuerdos? ¿Crees que es necesario eliminar las fotos y los recuerdos de parejas que ya no forman parte de tu vida? ¿O piensas que conservarlos tiene algún propósito? ¿Cómo te sientes al verlos? ¿Te hacen más fuerte o más vulnerable?
Creo que, como mujeres, podemos tener opiniones muy distintas sobre este tema. Algunas sienten que no significa nada y deciden conservarlos, como si fueran simples recuerdos de una etapa pasada. Otras, en cambio, no lo ven de esa manera. Prefieren eliminar todos los vestigios, los buenos y los malos, cortando de raíz con el pasado.
¿Y tú? ¿Cuál de las dos eres?