27 días: La crítica

27 de outubro 2024

En medio de una vida tan agitada, con tantas cosas ocurriendo al mismo tiempo, me sorprende cómo algunas personas encuentran espacio para criticar a los demás.

Si nos sobra tiempo, podríamos utilizarlo en actividades mucho más constructivas. A menudo, somos crueles y caprichosas, convencidas de que siempre tenemos la razón y que el mundo debería ajustarse a nuestra visión. Al observar a mi alrededor, noto cuánto tiempo desperdiciamos quejándonos, juzgando y enfocándonos en lo negativo. Esto se manifiesta en todos los aspectos de la vida, y no puedo evitar notar lo frágil que es nuestra unión como mujeres; estamos a merced de una palabra, un tema o una opinión que puede crear barreras entre nosotras.

Además, la crítica al estilo, la moda y las elecciones personales es algo que no puedo dejar de señalar. El peso y nuestras preferencias sexuales, incluso, se convierten en objeto de burla. A menudo, creemos que tenemos derecho a emitir comentarios despectivos simplemente porque el estilo de otra persona es diferente al nuestro. Para mí, esta crítica refleja una pobre inteligencia emocional y, en muchos casos, nuestras propias frustraciones. 

 Sin embargo, no quiero que mis palabras se queden solo en una opinión. Aprovecho esta oportunidad para compartir algunas sugerencias que nos pueden ayudar a todas:

 • Céntrate en tu vida y actividades diarias. 

 • Llena tu tiempo con actividades que te hagan crecer y aprender.

 • Haz una lista de metas a corto plazo y trabaja para cumplirlas. 

 • Reemplaza los pensamientos críticos con admiración por lo diferente.

 • Elogia lo que te parezca distintivo de vez en cuando. 

 • Ábrete a nuevas experiencias

 • Desarrolla un hobby para tu tiempo libre. 

 • Practica momentos de felicidad

 

 También es importante reconocer la presión que sentimos para lucir perfectas e irreales, creando la ilusión de que llevamos vidas envidiables. Estoy convencida de que todas tenemos nuestras frustraciones y carencias, y que en ocasiones nos sentimos tristes o desanimadas. Es normal sentirnos así; esos momentos nos brindan la oportunidad de autoevaluarnos y de encontrar fuerzas para transformar esos pensamientos y buscar nuestro bienestar. 

 Tenemos mucho que ofrecer y mucho por decir. Por ello, es esencial aprender a encontrar la belleza en lo inusual y a valorar lo que realmente nos hace únicas. Debemos erradicar de raíz la crítica innecesaria y destructiva. Aprendamos a alejarnos de los comentarios negativos impulsivos y, en su lugar, a ser más solidarias y comprensivas, apoyándonos mutuamente en todos los aspectos de la vida. 

 Pongamos en práctica el sabio refrán: "No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti".