Una pontevedresa se enfrenta a 4 años de prisión como sospechosa de la oleada de incendios de 2016 en Ponte Sampaio

Pontevedra
27 de enero 2021

La vecina de la parroquia pontevedresa de Ponte Sampaio M.P.C.R. será juzgada como supuesta responsable de siete incendios forestales que presuntamente provocó en los montes de su propia parroquia entre agosto y octubre de 2016, en una oleada de fuegos que mantuvo en vilo a cientos de vecinos

Tercer día de incendios en Vilar y O Rañadoiro, en Ponte Sampaio, en 2016 PontevedraViva

Cuatro años de prisión, el pago de una multa de 6.000 euros (20 meses con una cuota diaria de 10) y una indemnización de 14.558,30 euros. Esta es al condena a la que se enfrenta la vecina de la parroquia pontevedresa de Ponte Sampaio M.P.C.R. como supuesta responsable de siete incendios forestales que presuntamente provocó en los montes de su propia parroquia entre agosto y octubre de 2016, en una oleada de fuegos que mantuvo en vilo a cientos de vecinos

La mujer debía sentarse este próximo jueves 28 de enero en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra como supuesta autora de un delito continuado de incendio forestal, si bien finalmente el juicio ha sido aplazado y no se juzgará hasta el mes de mayo.  

La ahora acusada fue detenida por la Policía Autonómica en octubre de 2016 como presunta autora de 16 incendios forestales entre el 9 de agosto y el 6 de octubre en Ponte Sampaio y en A Canicouva, si bien finalmente tan solo será juzgada por siete de ellos.

El escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso PontevedraViva, sostiene que la mujer actuó "movida por la intención de causar un menoscabo en la vegetación de las parroquias de Vilar, Acevedo y Rañadoiro" y, entre agosto y octubre de 2016 "se dedicó a prender fuego en varias ocasiones en distintas fincas con vegetación forestal". Para ello, se desplazaba en su coche, un Citroën ZX, por carreteras y pistas forestales y, cuando nadie la observaba, aplicaba una llama a varias pastillas de encendido con parafina, de las utilizadas para encender barbacoas, que luego arrojaba sobre los matorrales.

En concreto, el primer incendio que le atribuye la Fiscalía se produjo sobre las 18.00 horas del 30 de agosto en el lugar de Rañadoiro, el mismo en el que ella reside habitualmente. La mujer, según sostiene la acusación, se internó en un camino de servidumbre estrecho que sale de la pista asfaltada que une los lugares de Vilar y Rañadoiro y arrojó varias pastillas de encendido a las que previamente había aplicado una llama

Las arrojó sobre una zona con abundante hojarasca y matorral que comenzó enseguida a arder, propagándose el fuego a las fincas colindantes de forma rápida debido a las condiciones meteorológicas existentes (viento del oeste, veintiocho grados de temperatura y humedad relativa del aire del 40%) que determinaban un riesgo de ignición muy alto. Pese a la intervención de los equipos de extinción, resultaron afectados 5.100 metros cuadrados de monte arbolado.

El modus operandi fue el mismo en los siguientes incendios que le atribuye la Fiscalía. Sobre las 17.00 horas del 7 de septiembre inició uno en un talud que se encuentra junto a la carretera que une Vilar y Rañadoiro en el que ardieron 600 metros cuadrados de monte arbolado y 100 de monte raso.

Sobre la misma hora del 8 de septiembre hizo lo mismo en un camino de servidumbre estrecho que sale del lugar de Rañadoiro hacia O Vilar en el que ardieron 25.000 metros cuadrados de monte arbolado con eucaliptos, 5.000 de monte no arbolado y 2.800 de superficie agrícola. 

Sobre las 19.00 horas del 19 de septiembrese detuvo con su coche en el margen de la pista asfaltada que une los lugares de Vilar y Rañadoiro y  arrojó varias pastillas, ardiendo 1.000 metros cuadrados de monte arbolado.

El 24 de septiembre sobre las 12.00 horas supuestamente actuó en el lugar de A Canicouva. Se detuvo en el margen de la pista asfaltada que une los lugares de O Sixto y A Canicouva golpeando su vehículo contra las piedras de un cierre  y  arrojó varias pastillas de encendido a las que previamente había aplicado una llama, hacia una parcela forestal en la que había arbolado y matorral joven que comenzó enseguida a arder. Resultaron afectados 700 metros cuadrados de monte arbolado y matorral.

Los dos últimos incendios que le atribuyen se registraron el 6 de octubre, el mismo día en que fue detenida. Sobre las 17.00 horas, salió de su casa y se dirigió en el vehículo hacia la carretera general de Arcade (Soutomaior), deteniéndose al margen de la calzada y arrojando por la ventanilla varias pastillas de encendido a las que previamente había aplicado la llama de un mechero y que cayeron sobre la cuneta. Enseguida comenzó a arder la materia vegetal que había acumulada, extendiéndose el fuego hacia el monte propagándose a las fincas colindantes. Finalmente, sólo resultaron afectados 200 metros cuadrados de matorral.

A continuación, prosiguió su marcha y se internó en una pista forestal que conduce hacia A Canicouva donde, en un momento dado, detuvo el automóvil y, sin bajar de él, arrojó por la ventanilla una pastilla de encendido prendida hacia la cuneta en la que enseguida comenzó a arder la materia vegetal que había acumulada, extendiéndose el fuego hacia el monte propagándose a las fincas colindantes. Una patrulla de la policía observó su actuación y alertó a los equipos de extinción, de modo que sólo resultaron afectados 200 metros cuadrados de matorral.

La acusada fue detenida ese mismo día tras la última de las acciones y en su poder fueron intervenidas varias pastillas de encendido y cuatro mecheros

La Fiscalía pide que indemnice a la Xunta por los gastos de extinción de los incendios y a una propietaria afectada por el incendio del 30 de agosto. Fue la única persona que reclamó por los daños ocasionados.