La operación contra el tráfico de drogas a pequeña y mediana escala en el poblado chabolista de O Vao de Abaixo, en Poio, realizada este miércoles por la Guardia Civil de Pontevedra sigue dando sus coletazos.
Los agentes practicaron este jueves una nueva detención, que eleva a seis el número de arrestos directamente implicados en este operativo. Hay uno a mayores detenido en la misma chabola porque un juzgado le estaba buscando por tres causas pendientes, pero que no tiene relación con esta operación.
De los cinco detenidos en la primera incursión de la Guardia Civil en O Vao, uno ya había quedado en libertad tras prestar declaración en la Comandancia de la Guardia Civil. Los otros cuatro pasaron a disposición judicial en la tarde de este jueves por vía telemática.
Dos de ellos han ingresado en prisión comunicada y sin fianza por orden del juez, mientras que los otros dos han quedado en libertad. El sexto arrestado declarará en las próximas horas
Además, ya declaró por vía telemática el detenido en la chabola porque tenía en vigor tres órdenes de detención por otras causas previas. En su caso, había en vigor requisitorias ya pendientes y pasó a disposición del juzgado que le correspondía, que decretó su puesta en libertad.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra ha decretado el secreto de las actuaciones, de modo que la Guardia Civil descarta facilitar detalles del operativo, pero sí trascendió el número de detenidos y otros detalles del despliegue policial.
La operación, bautizada 'Desfiladero' ha supuesto un duro golpe contra el menudeo de sustancias estupefacientes en el lugar de O Vao de Abaixo, pues los agentes irrumpieron en la chabola que está considerada como el punto más activo de venta de drogas en esta zona del poblado.
Además de detener a seis personas, la Guardia Civil incautó en la citada chabola un total de 321 dosis de cocaína, 4 dosis de heroína, 900 euros en metálico, 9 teléfonos móviles y joyas.
Este miércoles, la operación supuso el despliegue de alrededor de 50 agentes que pertenecen a la compañía de la Guardia Civil de Pontevedra, la unidad de seguridad ciudadana de la Comandancia (Usecic) y perros del servicio Cinológico, que hicieron rastreos en busca de droga.
Los agentes se desplegaron en los accesos al poblado de O Vao de Abaixo y controlaron el acceso a toda persona que quisiese entrar y salir del mismo y, además, realizaron un registro minucioso en la citada chabola, así como de sus alrededores.