"Si realmente es culpable, que le caiga la máxima pena posible"

Pontevedra
12 de mayo 2015

Francisco Manuel Pérez Fraga cuenta cómo encontró el cadáver de su hermana tumbada en el suelo y semidesnudo el 26 de diciembre de 2013 en su casa de la calle José del Río de Marín. Estaba muerta víctima presuntamente de un crimen machista y, ante el juicio a su presunto asesino, se muestra convencido de que "seguramente lo vuelva a hacer otra vez"

Francisco Manuel Pérez Fraga, hermano de la víctima el crimen machista de Marín
Francisco Manuel Pérez Fraga, hermano de la víctima el crimen machista de Marín / Mónica Patxot
Francisco Manuel cuenta cómo encontró a su hermana muerta en su casa de Marín /

Francisco Manuel Pérez Fraga recibió una llamada el 26 de diciembre de 2013 que no olvidará jamás. Le avisaban de que la puerta de la casa de su hermana en la calle José del Río de Marín llevaba abierta desde media mañana, de modo que se acercó para ver qué sucedía. Entró y se dirigió directamente a su habitación porque era la única estancia que tenía la puerta abierta, pero no había nada. Tras recorrer toda la cada, llegó al salón y allí, tumbada en el suelo y semidesnuda, estaba Isabel. No lo sabía en ese momento, pero su hermana estaba muerta víctima presuntamente de un crimen machista.

Recuerda a diario aquella jornada, pero en los últimos días con más intensidad. De hecho, indica que "llevo una semana que no duermo" porque "me vienen a la cabeza las imágenes de mi hermana tirada en el suelo y es complicado". Este lunes lo relató ante el jurado popular que durante toda la semana juzga al que era novio de su hermana, Miguel Sanmartín Argibay, por los delitos de asesinato y agresión sexual, por los que se enfrenta a 35 años de cárcel. Al terminar su declaración, manifestó que lo único que espera de este juicio es "que se haga justicia" y "si realmente es culpable, que le caiga la máxima pena posible".

Opina que "no se puede ejercer esa violencia" sobre ninguna mujer, pero, además, en el caso de su hermana, "nunca se podría haber defendido, y él se ensañó demasiado con ella". Minutos antes, había contado en la sala que unos seis años antes del crimen la fallecida había sufrido un ictus que le había paralizado la parte izquierda del cuerpo. Aunque recuperó la movilidad en las piernas y ya apenas tenía dificultad para comunicarse, seguía con problemas en la mano y tomaba medicación.

El día que encontró el cadáver de su hermana no sabía que ella estaba reiniciando una relación con el ahora procesado ni que ya años antes habían estado juntos dos años, pero sí sospechó de él y así se lo trasmitió a la Policía, pues un par de meses antes ella le había presentado a su nuevo amigo y era lo único nuevo que había en su vida en los últimos tiempos. Ahora que ya ha conocido los detalles de la relación y también los antecedentes del acusado, que había estado tres años y medio en prisión por maltratar a su padre, pide Justicia porque "seguramente lo vuelva a hacer otra vez". En su opinión, "eso tiene que verlo la justicia y encerrarlo, si puede ser de por vida de por vida".