Pero... ¿la camelia se come?

Pontevedra
22 de abril 2016

Numerosas personas se acercaron a los puestos de degustación para comprobar el sabor de la camelia durante este viernes 22 de abril. Los estudiantes y profesores del Centro de Hostelería Carlos Oroza ofrecieron tres elementos gastronómicos elaborados con esta flor típica de las Rías Baixas

Degustación de productos elaborados con camelias a cargo de estudiantes del Carlos Oroza
Degustación de productos elaborados con camelias a cargo de estudiantes del Carlos Oroza / Mónica Patxot
Degustación de comidas y bebidas elaboradas con camelias /

Apenas duraron una hora los productos elaborados con camelia que los alumnos del Centro de Hostelería Carlos Oroza trasladaron a la calle durante el mediodía de este viernes 22. Numerosos viandantes picados por la curiosidad se acercaban hasta los puestos para saborear los platos: nigiri de vieira con aceite de camelia, hojas fritas de camelia con chantilly y té de camelia con aroma de fresas y pétalos deshidratados.

Y ¿qué reacción tenían los comensales al ingerir estos productos? Siempre positiva. Se mostraban sorprendidos por un sabor al que no están acostumbrados. Según comentaba el profesor de cocina del Carlos Oroza, Paco Moreno, la mayoría de interesados se acercaban preguntando: pero... ¿la camelia se come? Y a continuación probaban afirmando que les parecía muy rica. La camelia no tiene demasiado aroma, según afirma este profesor, pero sí se concentra cuando se fríe o se asa. Ahí reside el secreto.

Decenas de personas se acercaron por las mesas situadas en la Plaza de España, en A Ferrería o en la rúa Frai Tomás de Sarria. En esta actividad también se colgaron fotografías y textos en los árboles de los jardines de Casto Sampedro, al mismo tiempo que los estudiantes de primer curso de Guía e Información Turística trasladaban detalles de interés a las personas que se acercaban. De esta forma, explicaban que las geishas utilizan aceite de camelia para hacer los moños del pelo o los motivos por los que esta flor, característica de las Rías Baixas, sea el emblema de Cocó Chanel.

A esta cita también acudieron usuarios de la asociación Juan XXIII y de la Once.