Ni una zona habilitada para la práctica del parkour ni tampoco la construcción de un parque canino en Pontevedra. Ninguna de estas dos mociones, presentadas respectivamente por Ciudadanos y Partido Popular, han logrado el respaldo de la corporación municipal en el pleno celebrado este viernes en el Teatro Principal.
Ciudadanos había pedido que el gobierno municipal habilitase una zona en donde sus aficionados pudiesen practicar el parkour en condiciones adecuadas. María Rey ha explicado que se trata de una petición de los aficionados a este deporte urbano, que consiste en sortear obstáculos mediante saltos y acrobacias.
Su moción tan solo fue apoyada por Marea. La edil Mari Carmen Moreira consideró "positivo" apoyar la práctica en Pontevedra de deportes que no son mayoritarios y, especialmente, el parkour ante la "demanda real" que hay en la ciudad "como se pode ver a diario" en zonas como la plaza José Martí o la calle Gutiérrez Mellado.
Tanto el PSdeG-PSOE como el PP se abstuvieron, aunque con argumentaciones diferentes. El socialista Iván Puentes ha señalado que le resulta "contradictorio" que se limite la práctica de este deporte "netamente urbano" a un espacio cerrado, mientras que el popular Jacobo Moreira no consideró que deba ser una "prioridad" para el Concello.
El BNG, por último, votó en contra por lo que la moción de Ciudadanos fue rechazada.
Más apoyos, aunque no los suficientes para que fuese aprobado, logró la moción del PP que pedía la creación de un parque canino en el paseo fluvial de los Gafos para que los pontevedreses pudiesen pasear a sus mascotas.
Los votos del gobierno municipal fueron suficientes para descartar esta iniciativa, tras abstenerse los dos concejales de Marea. PSdeG-PSOE y Ciudadanos votaron a favor.
La misma suerte corrió la otra moción presentada por el PP, que exigía al gobierno municipal asumir la gestión y el mantenimiento del pabellón de Monte Porreiro o, en su defecto, cederlo a terceros para que se hagan cargo de estas instalaciones.
En este caso, tanto BNG como Marea votaron en contra, mientras que los tres concejales socialistas y la edil de Ciudadanos optaron por la abstención.