El accidente registrado en la noche de Nochebuena en Pedre, en Cerdedo-Cotobade, aún tiene todas las hipótesis abiertas en cuanto a las posibles causas, inevitablemente unidas a las condiciones meteorológicas adversas. La Guardia Civil de Tráfico se encargará de investigarlas y, para hacerlo, resultarán claves las tareas de rescate del autobús.
Fuentes conocedoras del operativo de rescate explican que el autobús podrá dar respuestas sobre lo sucedido para que el conductor perdiese el control, se saliese de la vía y finalizase en el fondo del río Lérez, pero aún tardará en ser rescatado. Antes, los técnicos están realizando todo tipo de análisis para programar unas tareas que se presentan complicadas.
Ya en la tarde de este domingo, mientras los servicios de emergencias finalizaban las tareas de rescate de los pasajeros del río, técnicos de la Demarcación de Carreteras del Estado del Ministerio de Transportes empezaron a realizar cálculos y mediciones para poder determinar la manera más adecuada de levantar en peso y llevar a la superficie el vehículo.
El vehículo permanece en el cauce del río Lérez desde que antes de las 21.19 horas -hora de la primera llamada de alerta de un conductor que observó la barrera de protección de la carretera N-541 completamente destrozada- y está totalmente lleno de agua. Esta circunstancia complica las tareas de rescate, pues aumenta de manera "considerable" el peso del vehículo, según fuentes conocedoras de su situación.
Además, aún está por determinar si la el puente de Pedre, desde el que el autobús de la línea Lugo-Vigo se precipitó 40 metros hasta el fondo del río Lérez, está preparado para poder acoger estas complejas tareas de rescate.
Así, para levantar el autobús tan pesado por la presencia de agua, será preciso una grúa de gran tonelaje que hay que determinar si el puente está preparado para acoger. Las primeras gestiones determinan que sí que podría con el peso de la grúa, pero que todo es más complicado por la presencia de agua en el interior porque puede desestabilizar la grúa e impedir que había podido levantar el vehículo.
De esta manera, otras fuentes consultadas señalan que una de las opciones que se manejan es poder emplear dos grúas, situadas una en cada extremo del puente, para poder levantar en peso el autobús al mismo tiempo desde dos puntos de anclaje que faciliten la estabilidad y poder levantar el autobús.
En todo caso, se calcula que las tareas podrán prorrogarse durante días e incluso que sea necesario esperar la que el río Lérez baje por esta zona con menos caudal y corrientes menos fuertes.
Según el último balance oficial, seis personas perdieron la vida y otras dos resultaron heridas a causa de este accidente de autobús. Con la localización del octavo miembro del pasaje sobre las 17.00 horas de este domingo, los equipos de emergencias finalizaron una intervención de largas horas y de una complejidad extrema por la situación en la que quedó el vehículo.
Para el rescate de los cuerpos fueron necesarios diversos medios y recursos, dependiendo de su situación. De este modo, intervinieron GEAS de la Guardia Civil y agentes especializados en los rescates de altura, y rescatadores del Servicio de Guardacostas de Galicia a bordo del Pesca II tras encontrarse una avería en el Pesca I.
Además, participaron Bomberos del Deza, Bomberos de Pontevedra, GES de A Estrada, Protección Civil de Cotobade, Grupo de Rescate en Altura y Acuático y GEAS de la Guardia Civil, Grupo de Apoyo Logístico de la Agencia Gallega de Emergencias (AXEGA) con un Puesto de Mando Avanzado, albergue y anfibio, Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias (GIPCE) del Colegio de Psicólogos de Galicia, Urgencias Sanitarias de Galicia-061, Servicio Municipal de Protección Civil de Lalín y voluntarios de Protección Civil de Pontevedra.