La devastación que deja a su paso el incendio en el monte de A Fracha

Pontevedra
06 de agosto 2022

A las 22.30 horas de este sábado, el alcalde de Ponte Caldelas aseguraba que "los vecinos pueden dormir tranquilos" y que habría "vigilancia nocturna de la Xunta y de los operarios municipales". Media hora antes ya anunciaba que el incendio estaba "perimetrado  y controlado", pero la Xunta lo mantiene en situación de activo y no lo da por controlado

Terrenos devorados por el fuego en el monte de A Fracha Cristina Saiz

La imagen es desoladora. Mientras los efectivos de extinción continúan a intentar controlar el fuego que se declaró en la tarde del viernes en el monte de A Fracha, aquellos lugares por los que ya pasó y en los que logró extinguir mudaron por completo la antigua imagen de esta sierra de los municipios de Pontevedra y Ponte Caldelas y son ahora un erial en el que el verde dio paso a las cenizas y de los árboles ya solo quedan el esqueleto. 

Son 350 las hectáreas afectadas según la última actualización realizada por la Consellería de Medio Rural, con datos de las 19.30 horas, y aquellas en las que las lapas ya no arden muestran todas la misma imagen.

Mientras, hay zonas en las que el fuego aún se mantiene sin control y ahí están centrados los medios de extinción y los vecinos se preparan para una segunda noche sin dormir. A priori, el fuego no amenaza de manera directo ningún núcleo de población, pero la Xunta de Galicia mantiene activo el nivel de emergencia dos por cercanía a viviendas, en concreto, a las de la parroquia de A Canicouva, en Pontevedra.

A las 22.30 horas de este sábado, el alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Diaz, aseguraba que "los vecinos pueden dormir tranquilos" y que habría "vigilancia nocturna de la Xunta y de los operarios municipales". Media hora antes ya anunciaba que el incendio estaba "perimetrado  y controlado", pero que dos retenes quedarían durante la noche "controlando los puntos calientes". La Xunta lo mantiene en situación activa y sin control. 

A última hora de este sábado, la concejala de Seguridad Ciudadana de Pontevedra, Eva Vilaverde, señaló que en la parte de Pontevedra el incendio aún no estaba controlado, "por lo que vemos in situ", pero confiaba en que la del sábado para el domingo sería "una noche más tranquila que la anterior", pues los vecinos permanecieron sin dormir y con temor real de que el fuego llegar a sus propiedades. 

Desde el Concello de Pontevedra quisieron enviar su "solidaridad a vecinos y vecinas afectadas", que además de pasar una noche "horrible", tuvieron "un día también horrible" en el que sufrieron constantes cortes de luz "toda la noche casi todo el día", la mayoría "sin explicaciones" y alguna gente con personas enfermas y "y pendientes de que el fuego no cambiara de dirección o viniera para las casas".

Fuentes vecinales explicaron la PontevedraViva que en la zona del Vilar, Acevedo y O Rañadoiro (Ponte Samapaio) y en A Canicouva no tuvieron luz hasta última hora de la tarde. En alguna zona como O Vilar colocaron un transformador para darles suministro porque los medios de extinción no recomiendan tener las líneas de alta tensión con suministro mientras se sofoca el fuego. 

Tareas de extinción del incendio.