En 24 horas, el fuego ha arrasado 350 hectáreas del monte de A Fracha entre Pontevedra y Ponte Caldelas. El fuego continúa sin control con medios aéreos y terrestres centrados en la extinción por distintos flanco, a los que se incorporó durante la tarde la Unidad Militar de Emergencias (UME). Mantiene la alerta dos todavía activada por la proximidad del fuego al núcleo de población de A Canicouva.
El fuego comenzó alrededor de las siete y media de la tarde del viernes, durante la noche arrasó 150 hectáreas y a media tarde la Consellería de Medio Rural actualizó la extensión afectada y elevó a 300 la superficie ya arrasada por las llamas. Ya a última hora de la tarde, las elevó a 350.
El fuego comenzó en la parroquia de Xustáns, en Ponte Caldelas, pero el viento que lleva soplando de forma fuerte y constante desde el inicio pronto lo expandió en dirección a Pontevedra y se aproximó tanto al núcleo de A Canicouva que la Xunta decidió decretar la situación de alerta dos. Además, mantiene en alerta a la población del lugar de O Vilar, en Ponte Sampaio, y a diversos núcleos de Xustáns y Baltar, temerosos de que las llamas les alcancen.
Hasta las 19:30 horas del sábado la Xunta había desplegado cinco técnicos, 16 agentes, 42 brigadas, 29 motobombas, 4 palas, 8 aviones y 10 helicópteros.
Además, se movilizaron voluntarios de Protección Civil de Pontevedra y Poio, los bomberos de Pontevedra y distintos medios municipales de los dos municipios afectados, Pontevedra y Ponte Caldelas, así como agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Pontevedra y vecinos tanto de Pontevedra como de Ponte Caldelas, además del alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Diaz.
La delicada situación del incendio obligó que a lo largo de la tarde se desplegaran más medios para ayudar su estabilización. De esta forma, a las
INCENDIO DE CALDAS Y VILAGARCÍA
También activo continúa el incendio que empezó el jueves en Saiar y que arrasó 450 hectáreas de monte de Caldas de Reis y Vilagarcía. Según el último parte de Medio Rural, "evoluciona favorablemente" y "hacia su estabilización", ya sin riesgos para los núcleos de población.
En su extinción se han movilizado seis técnicos, 14 agentes, 51 brigada, 40 motobombas, 5 palas, 2 unidades técnicas de apoyo, 7 aviones y 11 helicópteros