La Audiencia Nacional acaba de echar por tierra la pretensión de los investigados por el naufragio del Villa de Pitanxo en Terranova en 2022 de que se anule el informe pericial clave en la causa y no se tenga en cuenta en este procedimiento.
Primero el capitán, Juan Enrique Padín Costas, y luego también la armadora, Pesquerías Nores Marín, S.L., y uno de los directivos investigados en la causa recurrieron la validez de este informe, pero los recursos llegaron a la Sección Tercera de la Sala de los Penal de la Audiencia Nacional y los desestimó.
La principal conclusión de ese informe es que "la causa más probable del hundimiento del buque de pesca Villa de Pitanxo fue un error humano del capitán". Para llegar a ella, los peritos judiciales que analizaron el naufragio bajaron al pecio del barco en aguas de Terranova, Canadá.
Tras conocerse este informe, los abogados de la armadora ya lo cuestionaron, acusando a los peritos judiciales de "incurrir en graves errores técnicos", que los peritos de parte de la armadora achacan a una "falta de familiarización con la maniobra pesquera". Además, les afeaban que "los técnicos de la CIAIM aventuran, siempre con apoyo en testimonios de parte interesada" algunas conclusiones.
El naufragio del Villa de Pitanxo lo investiga el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional y, ante este órgano judicial, recurrió el patrón. Pedía la "nulidad del informe pericial" y "su expulsión del procedimiento".
A esa petición se opusieron tanto la Fiscalía como 12 partes personadas en la causa y el juez Ismael Moreno rechazó su intento de quitar la causa este documento, firmado por los peritos Alejandro Iglesias Marques y David Bejarano Barro.
Esa decisión del juez instructor motivó que el patrón volviese a recurrir, esta vez ya ante la Sección Tercera de la Sala de los Penal de la Audiencia Nacional. A este recursos se sumaron también la armadora y uno de los directivos investigados.
Tras revisar todos los recursos, la Audiencia acordó "desestimar los recursos de apelación" presentados por los tres y confirmar en su totalidad la decisión previa del juez Moreno. De esta forma, el informe sigue en la causa, en la que es la prueba principal.
El informe revalidado ahora por la Audiencia sostiene que el hundimiento se debió a este error humano del capitán por la "falta de percepción cabal del riesgo de hundimiento" que suponía la maniobra que realizó para librar el embarre del aparejo del fondo marino, con la mar y el viento de popa y la tolva de descarga de desperdicios abierta, "poniendo en grave riesgo la seguridad del buque y sus tripulantes".
El capitán y la armadora figuran como investigado por 21 delitos de homicidio por imprudencia grave y otro contra los derechos de los trabajadores. En el momento del naufragio había 24 tripulantes y solo se salvaron tres, el capitán, su sobrino Eduardo Rial y el marinero Samuel Kwesi.