Rocío Viéitez, madre de Amaia y Candela, las niñas de 4 y 9 años asesinadas por su padre con una sierra radial eléctrica y un cuchillo en su casa de Moraña, ha iniciado una campaña de petición de firmas a través de la plataforma Change.org para pedir que no se derogue la pena de prisión permanente revisable recogida en el Código Penal.
Es la pena que la Audiencia Provincial de Pontevedra impuso a su ex marido y parricida confeso, David Oubel Renedo, y con su campaña pretende que el Congreso de los Diputados la mantenga en el Código Penal. El 4 de octubre de 2016 una mayoría absoluta de la Cámara dio su apoyo a una iniciativa del PNV que pide al Gobierno derogar la prisión permanente revisable, introducida en la última reforma del Código Penal.
"Una persona que comete un delito de esta índole, ¿qué otra pena merece?", se pregunta Rocío Vieitez en la petición iniciada en la tarde de este martes 18 de julio y dirigida al Congreso de los Diputados. Como madre de las víctimas y española sin afiliación política concreta, muestra su "total rechazo" a la decisión de algunos de solicitar la derogación de esa pena.
Rocío Vieitez ya empezó días atrás un campaña de difusión a través de la red social Facebook para defender al prisión permanente revisable y ahora, tras cerrar aquella cuenta, ha dado el paso a la campaña de recogida de firmas. Solicita ayuda para demostrar a los partidos políticos que "nosotros, como votantes, somos las personas a las que nos afectan sus decisiones y que estamos disconformes con su solicitud de derogación".
Entre otros argumentos, argumenta que cada persona es responsable de sus actos y, en aras de la asunción de responsabilidades, David Oubel debe asumir la condena que le ha sido impuesta por un delito mayor que se ajusta por completo a la pena que le ha sido impuesta. "Las malas acciones conllevan castigos, es así", añade, y recuerda que la pena de prisión permanente se revisará a los 25 años, de modo que, si una vez cumplidos 25 años como castigo por su delito, juristas y psicólogos consideran que está preparado para salir, "saldrá, como es lógico".
La madre de Candela y Amaia asegura que cree en la reinserción, pero también llam la atencion sobre el hecho de que en este afán de ser correctos, de mente abierta, tolerantes y democráticos, "nos olvidamos de la parte que permanece, en la gran mayoría de casos, callada: las víctimas". Se pregunta, en el texto de la petición: "¿Acaso la ley debe proteger mejor y dar más amparo al delincuente que a la víctima? ¿La libertad de uno significa la pérdida de libertad del otro (víctima)?".