Entrevista exclusiva a "El Ilustrísimo", el joven ladrón pontevedrés: "Desde antes de los 14 años vivo solo y tengo que robar para comer"

Pontevedra
15 de agosto 2013

El joven que suma más detenciones en los últimos meses en Pontevedra, Alejandro P.C., cuenta en entrevista exclusiva a PontevedraViva los motivos que le llevan a delinquir. Durante la pasada madrugada fue detenido, en compañía de un amigo, cuando se llevaban unos dispositivos electrónicos del interior de un vehículo

Alejandro P.C., "el Ilustrísimo" habla por teléfono en compañía de un amigo, a la salida de los Juzgados Diego Torrado

A las puertas del juzgado de guardia en A Parda hace calor. Es la una del mediodía del día de la Asunción. El policía nacional que vigila el acceso sale a respirar. En el interior lleva más de dos horas declarando ante el juez el joven conocido como El Ilustrísimo. El pontevedrés Alejandro P.C. suma, al menos, 26 detenciones en su viday esta noche, los agentes de la Policía Nacional lo encontraron, en compañía de un amigo, tras llevarse una cámara fotográfica y un iPAD de un vehículo en la calle San Roque de Abajo de Pontevedra. Ambos fueron trasladados a los calabozos de la Policía hasta prestar declaración en los juzgados de donde salieron en libertad.

Su amigo, un joven de 26 años vecino de Marín y con antecedentes policiales, sale antes del edificio judicial y espera en la puerta. Cruza algunas palabras con el policía. Su abogado camina tras él y le comenta que tenga cuidado, que no se vuelva a meter en líos porque a la próxima no será tan fácil que quede en libertad. Detrás aparece Alejandro "El Ilustrísimo", sonriente. A él, el letrado ya no le dice nada.

Los dos jóvenes permanecen unos minutos charlando animadamente en la pequeña plaza ante la entrada de los Juzgados.

El Ilustrísimo, Álex como le llama su amigo, es delgado, enjuto y con facciones de niño que nunca ha roto un plato. Viste pantalón vaquero y una camiseta verde. Unas manchas de sangre bajan desde el cuello hasta la leyenda Laney Short de la prenda. "Es sangre de los puntos que se me abrieron por el golpe que recibí en la cabeza", explica. Y en esa brecha justifica el motivo por el que desobedeció la orden de acudir diariamente a los juzgados a firmar este miércoles 14, tal y como había establecido la jueza de guardia un día antes: "Me dieron un golpe en la cabeza. No sé por qué. Fue un marroquí. Vino por detrás, a lo perro... por una bronca que tuvimos. Me marché al Hospital a que me pusieran puntos". Así, a las puertas de los juzgados, el lugar que más visita en los últimos días, el Ilustrísimo accede a conceder una entrevista exclusiva a PontevedraViva. Aún así, no quiere grabaciones e intenta escapar de las cámaras fotográficas.

El Ilustrísimo habla sin miramientos pero sin un ápice de rubor sobre los numerosos hurtos que lleva perpetrados. Los reconoce, sin más. "Esta noche nos pillaron porque vimos unos iPad dentro de un coche y se nos dio por cogerlos". Al preguntarle por qué sigue robando contesta: "Tengo que comer. Desde los 14 años o antes vivo solo. Mi padre se fue con una mujer y mi madre con su pareja y yo para comer tengo que hacer algo, tengo que robar".

Nunca ha tenido un empleo y asegura que lo ha intentado: "Estoy enviando un montón de currículums pero no me llaman. Busco trabajo pero si no me lo dan...". Entonces Álex, ante su amigo que se mantiene en silencio y con cara de arrepentimiento durante toda la entrevista, culpa a los inmigrantes rumanos de la situación "ellos llevan todas las ayudas. Los ves bien vestidos, van a comercios caros, tienen de todo y, en cambio, yo tengo que buscarme la vida. Ya se lo dije a la jueza el otro día cuando vine aquí".

ÁLEX CREE QUE TERMINARÁ EN PRISIÿN

Señala que está viviendo en Pontevedra "en el piso de un colega pero tengo que pagarle mi parte". Esta noche cree que, con suerte, la pasará en Marín, con su madre "y mañana me vendré con ella en el autobús, temprano".

"Sé que, al final, voy a acabar en la cárcel"

Sabe que la Policía Nacional ya lo tiene controlado y que sigue sus pasos pero eso no parece detenerlo. "Intentaré no hacerlo más pero...". Le asusta pensar que, con una nueva detención, pueda terminar con sus huesos en prisión pero lo toma como un hecho irremediable: "Sé que, al final, voy a acabar en la cárcel" y se encoge de hombros con gesto de resignación.

Tras unos minutos de charla en la que se muestra tranquilo, se despide. Camina en dirección al centro de la ciudad hablando con su amigo por la calle como si no hubiera pasado nada, como si fuera un joven más. En algunos tramos se para y describe alguna acción violenta con golpes al aire. Los vecinos que se lo cruzan apenas reparan en él. Parece un muchacho más pero es Alejandro, "el Ilustrísimo", el delincuente pontevedrés más temido por los comerciantes, el chico que suma yamás de 17 detenciones en los últimos 8 meses y que, cada día, debe visitar los juzgados para evitar acabar entre barrotes.