Con la fábrica de Ence en Lourizán como telón de fondo y las pintadas amenazantes realizadas en las últimas semanas en las inmediaciones del domicilio de Carme da Silva muy presentes, la líder nacional del BNG, Ana Pontón, ha querido reivindicar este jueves la necesidad de que su partido obtenga representación en el Congreso de los Diputados en las elecciones del próximo 28 de abril como garantía de que se seguirá defendiendo en Madrid que la pastera abandone la Ría de Pontevedra y de que se pondrá freno a las puertas giratorias que sitúan a cargos políticos en los consejos de administración de las grandes empresas.
Pontón se desplazó hasta la playa de Lourido, en Poio, acompañada por la propia Carme da Silva, concejala en Pontevedra y cabeza de lista del BNG al Congreso por la provincia, y por cargos políticos e institucionales del partido. No faltaron los alcaldes de Pontevedra y Poio, Miguel Anxo Fernández Lores y Nito Sobral; concejales de distintos concellos; y diputados como el autonómico Luís Bará y los provinciales Eva Vilaverde y Xosé Leal.
Pontón señaló a los intereses de la pastera y de los partidos de la derecha como responsables de los mensajes pintados en color verde en la pared situada frente al edificio de Carme da Silva, entre los que figura una diana al lado del nombre dela política nacionalista, otra con el mensaje "Atenta" y lazos de color verde similares a los ‘lazos solidarios’ que difunden los trabajadores de Ence en su campaña en defensa de la permanencia (cabe reseñar que los comités de empresa de la pastera se han desvinculado de este acto vandálico).
"Parece que hai algúns que son capaces de xogar moi sucio con tal de manterse no poder e evitar que a partir do 28 de abril o BNG teña voz propia en Madrid", resumió la líder nacional del BNG, que tilda las pintadas ante el edificio de la candidata nacionalista como una "práctica mafiosa" que, además, es "cobarde" porque sus autores "non se atreven a dar a cara, escóndense".
Pese a que nadie ha reivindicado la autoría de las pintadas amenazantes, Pontón considera que detrás de las mismas están "os grandes poderes económicos que representan ENCE" y "esa dereita do PP de Feijóo que claramente se subordinan".
A preguntas de los medios sobre si considera que la empresa y el PP ordenaron realizar esos actos vandálicos, la líder del BNG aclaró que no está culpando a nadie en concreto, sino asegurando que "teñen responsables directos e todos sabemos quen son", los intereses económicos de Ence, "dos que o PP é correa de transmisión", enmarcándolas en el conflicto reavivado en las últimas semanas tras conocerse que la Abogacía del Estado renuncia a defender la prórroga de 60 años concedida a Ence por el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy en el año 2016; que fue recurrida por el Concello de Pontevedra del BNG.
Además de tener claro quién está detrás de las pintadas, Ana Pontón también está convencida de que el objetivo es "amedrentar unha forza política" y conseguir que el BNG no obtenga representación en el Congreso en las elecciones del próximo 28 de marzo. Ante tales fines, responde que "nin nos van meter medo nin van conseguir o seu obxectivo último", convencida de que que el 28 de abril "esa corrente de simpatía que vemos cara ao BNG vai expresarse con contundencia nas urnas".
Tras insistir en que "detrás dese escrache están os intereses económicos de Ence e tamén os intereses políticos do PP, que se confunden cos intereses da pasteira", Ana Pontón quiso lanzar a ambos un mensaje claro: "o BNG non se amedrenta, non imos dar nin un paso atrás nas nosas posicións e nas políticas na defensa de que Ence ten que saír da Ría de Pontevedra".
"O que lles preocupa é que o BNG teña representación en Madrid, que sexamos decisivos porque iso é decisivo para cambiar as cousas neste país; e moito máis nun contexto sen maiorías absolutas", sostiene Ana Pontón, que considera que en este caso Carme da Silva va a salir elegida diputada y va a ser una voz para defender los intereses dos gallegos en el Congreso y para que a partir del 28A "se faga posible que máis cedo que tarde Ence abandone a ría de Pontevedra".
La líder nacionalista lamentó la actitud el PP ante las pintadas amenazantes a Carme da Silva (solo Ana Pastor las condenó) y valoró que "o presidente da Xunta non pode manter unha equidistancia cando están pasando feitos tan graves". Además, reivindicó que el BNG ha sido hasta ahora el partido que mantuvo "absoluta coherencia" defendiendo que Ence tiene que salir de la Ría de Pontevedra " porque Ence non está por riba da lei" y valoró que "iso é o que lles preocupa a toda esa mafia que se mestura". "Son dúas caras da mesma moeda", concluyó.