De afrontar una nueva experiencia en España para jugar en la División de Honor Plata con el Club Cisne Balonmano a vivir una guerra en su país.
Es la historia de Yevhen Lysak, jugador ucraniano que empezó la temporada en el club pontevedrés pero que terminó por regresar a Ucrania en el mes de diciembre tras casi no haber podido participar con el equipo cisneísta por una aparatosa lesión en su hombro. Por ese motivo tomó la decisión junto a la entidad deportiva de rescindir su vinculación para operarse en casa, al lado de los suyos.
Ahora, desde la ciudad de Zaporiyia al este del país y cercana a una de las zonas calientes del conflicto como es Donestk, Lysak narra a sus ex-compañeros la difícil situación en la que se encuentra, en medio de una guerra que nadie en Ucrania quiere.
"Estamos siendo bombardeados ahora", reconocía el deportista al filo de las 21.00 horas de este domingo en una conversación que ha sido compartida por el propio Cisne.
"Estoy en un búnker. Los rusos volaron nuestro aeropuerto y una fábrica", reveló señalando que ese refugio "está lleno. Y son grandes".
Pendientes de Yevhen Lysak, el Cisne ha reconocido que en el club están "consternados e impotentes tras las noticias que recibimos", lanzando un grito claro contra la guerra esperando "que todo este sinsentido termine de una vez".
Consternados e impotentes tras las noticias que recibimos de nuestro ex jugador Yevhen Lysak desde #Ucrania...¡Esperamos que todo este sinsentido termine de una vez! #Noalaguerrapic.twitter.com/2SKaNeE7ax
— Club Cisne Balonmano (@ClubCisneBalonm) February 27, 2022