El Pontevedra Club de Fútbol ha dejado atrás definitivamente su irregular inicio de liga consolidándose con los últimos resultados en la segunda posición y empezando a mirar de reojo el liderato, todavía a 5 puntos de distancia, y es que el equipo granate ha protagonizado una auténtica metamorfosis con el paso de las jornadas.
Con facilidad para ver puerta desde el inicio de la competición, de hecho sólo se han quedado sin anotar en uno de los 13 encuentros disputados, la fragilidad defensiva con importantes errores puntuales penalizó en exceso al equipo dirigido por Ángel Rodríguez en los primeros compases de la campaña.
Durante las cinco primeras jornadas el Pontevedra firmó una media de 1,8 goles en contra por partido con empates frente a Compostela (1-1), Móstoles (2-2), Bergantiños (2-2) y Arenteiro (2-2) y derrota contra Leganés B (1-2), demasiados para una plantilla con aspiraciones.
Sin embargo todo cambió a partir de la sexta jornada, con el triunfo contundente por 0-3 en el campo del Marino de Luanco. Fue el inicio de una mejoría cimentada desde la solidez defensiva, y es que desde esa fecha los granates han conseguido dejar en 6 de sus 8 partidos la puerta a cero, habiendo encajado únicamente 3 goles (derrota ante el Adarve por 2-1 y victoria contra el Coruxo por el mismo resultado).
Durante esos 8 choques Pablo Cacharrón, que justo entró en el once en Luanco, ha logrado una media de 0,375 goles encajados por partido, gracias también al buen hacer de sus compañeros.
Teniendo en cuenta esas últimas 8 jornadas, sólo un equipo de la categoría se acerca a los números del Pontevedra. Se trata del Navalcarnero, que sólo ha recibido dos goles en contra pero para sumar 17 puntos, por los 19 del Pontevedra en el mismo periodo, mientras que el Bergantiños ha encajado 5 tantos (17 puntos) y el líder Unión Adarve 6 (18 puntos).
Cacharrón acumula ahora mismo 295 minutos sin recoger un balón de dentro de su portería (desde que el 2-1 del Unión Adarve en el minuto 75 de aquel encuentro), estando a sólo 21 de superar la racha con la que se inició en la meta granate tras el duelo de Luanco. Prolongar ese buen momento se antoja como uno de los aspectos claves para seguir creciendo como equipo empezando por superar el próximo sábado (18.00 horas) a domicilio al Langreo.