De una puesta en escena brillante a terminar encajando un doloroso empate en el tiempo de descuento, con resultado que trae a la memoria sensaciones y recuerdos de la pasada campaña que parecían superados.
El Pontevedra Club de Fútbol dejó escapar dos puntos que tenía en el bolsillo frente al Compostela en el Estadio Vero Boquete, y es que los granates dominaban por 0-2 con la sensación de estar siendo superiores en todos y cada uno de los aspectos del juego durante los primeros 70 minutos de partido.
En el primer tiempo los de Yago Iglesias se parecieron por momentos al equipo que arrollaba a sus rivales en una fase del curso pasado. Sin apenas conceder ocasiones y mostrando su pegada en las primeras llegadas para poner el encuentro a favor. Pudieron caer más goles al inicio del segundo acto, pero no fue así y ahí empezaron los problemas.
El 1-2 del Compostela en el minuto 75 trajo las dudas. Los cambios no lograron contrarrestar el efecto y el equipo santiagués empezó a crecer y a creérselo mientras al Pontevedra le invadían los nervios. Un cóctel que fue creciendo hasta el doloroso 2-2 final, en la última jugada ya en el minuto 96.
— En Xogo tvG2 (@EnXogo_tvG2) September 8, 2024
No 96' empata Manu Rivas cando o conxunto local estaba con dez
@SD_Compostela 2-2 @PontevedraCFSAD
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"Somos un equipo que recibe un golpe aún teniendo el partido controlado y nos hace mucho daño. Tenemos que crecer en eso ya, desde esta jornada. Evidentemente queda mucho por delante, pero tenemos que solucionarlo cuanto antes tanto a nivel táctico como individual", valoró Yago Iglesias al término del partido, reconociendo que tras el primer gol local "no somos capaces de ganar duelos directos, de ser contundentes en el área".
El técnico tiene deberes en este aspecto para espantar los viejos fantasmas que ya parecían olvidades, y es que resulta inevitable pensar en el ascenso que se escapó hace pocos meses por puntos que volaron en situaciones similares. Aquel empate en el feudo de la descendida Arandina (1-1) con un autogol en el minuto 88, el empate en casa del Rayo Cantabria (2-2) con un tanto local en el 95, la decisiva derrota contra el Ourense CF en Pasarón en un duelo en el que los visitantes apenas habían inquietado (0-2 con goles en los minutos 82 y 84) o incluso la remontada del Deportivo Aragón en la Romareda ya en play-off en un choque en el que los granates habían sido muy superiores (2-1 con goles en los minutos 75 y 85).
Tiempo hay para poner remedio. Sólo es la segunda jornada del campeonato y hay mucho margen para la mejora, empezando por la nueva y exigente salida que aparece ya en el horizonte con la visita a uno de los grandes rivales del grupo, el Numancia (domingo 15, 17.00 horas). Un resultado positivo en Soria sería el mejor antídoto.