A veces un partido puede suponer mucho más que tres puntos en juego. Puede marcar un punto de inflexión. Es lo que espera el Pontevedra Club de Fútbol de su sólida victoria frente al Langreo (0-2) en el Nuevo Ganzábal.
Es el primer triunfo a domicilio de la temporada para los granates, en su tercera salida, pero con él pone fin a una serie de rachas que eran piedras en su mochila.
Más allá de salir victoriosos de su primer enfrentamiento del curso sobre césped artificial, el de Langreo es el primer triunfo como visitante en más de seis meses para los de Yago Iglesias. Encadenaban, entre la temporada pasada y el inicio de la nueva, ocho salidas sin vencer lejos de Pasarón.
A la novena fue la vencida, y además el Pontevedra lo consiguió dejando su portería a cero, algo que no sucedía a domicilio precisamente desde el encuentro en Langreo del anterior curso, a finales del mes de enero. Llevaban los granate diez desplazamientos encajando al menos un gol.
Dos aspectos para afrontar con mayor confianza sus próximos compromisos con el objetivo de consolidarse en la zona alta de la tabla y acechar al líder Numancia.
En el calendario del Pontevedra aparece ahora un partido en su fortín de Pasarón contra el Marino de Luanco el próximo domingo 6 de octubre (17.00 horas) que tendrá continuidad el resto del mes con un encuentro fuera frente al Escobedo, otro en casa contra el Rayo Cantabria y finalmente otro viaje al campo del Guijuelo.