Pontevedra Club de Fútbol y Navalcarnero cuentan las horas para medirse este domingo (17:00 horas) por tercera vez en el presente mes.
Tras la eliminatoria de Copa Federación que se decantó en favor de los granates, ambos equipos vuelven a la realidad liguera aunque con objetivos opuestos, con el conjunto madrileño luchando por escapar de los puestos de descenso y el Pontevedra intentando no descolgarse de la pelea por el play-off.
"No va a ser un partido fácil", augura Luismi, ya que "a partir de ahora todo el mundo se juega algo". La cita llega además tras una derrota en León y un empate en casa, por lo que "tenemos que ganar", afirma el técnico.
El duelo poco tendrá que ver con el de Copa del miércoles, ya que tanto el Pontevedra como su próximo rival en liga reservaron a un buen número de teóricos titulares.
En los granates no estará Adrián León por sanción, además del lesionado Javi López. El resto de integrantes de la primera plantilla, entre los que ya se encuentra el recién fichado Borja Domínguez, serán citados para el encuentro debiendo Luismi realizar un descarte en las horas previas. Domínguez podría gozar de hecho de sus primeros minutos ante su nueva afición.
El Navalcarnero por su parte llegará a la Boa Vila tras tres derrotas y en puestos de descenso (21 puntos), sin poder contar con el defensor José Antonio, sancionado por acumulación de amonestaciones, mientras que su entrenador, Fran Garrido, tampoco podrá sentarse en el banquillo al estar suspendido.
Las entradas para presenciar el choque se han fijado en 20 euros para Tribuna, 15 en Preferencia y 10 euros en los fondos, todo ello bajo la dirección arbitral del catalán Gerard Brull Acerete.