El Pontevedra impone su ritmo en la planificación deportiva

Pontevedra
08 de junio 2022

En las últimas siete temporadas, desde el regreso a Segunda B, la entidad granate se ha caracterizado salvo alguna excepción por la tardanza a la hora de anunciar movimientos, empezando por el banquillo y siguiendo con unos fichajes que sin contar el año de la pandemia llegaron a tardar casi dos meses en empezar a ser confirmados

Estadio Municipal de Pasarón
Estadio Municipal de Pasarón / Mónica Patxot

El silencio institucional ha vuelto a apoderarse un verano más del Pontevedra Club de Fútbol, en unas semanas en las que está dando sus primeros pasos en la planificación de la próxima temporada.

Sólo el director general de la entidad granate, Marcos del Río, ha revelado públicamente que "se ha estado liquidando la pasada temporada y se lleva días trabajando en la nueva, pero no hay nada que anunciar todavía", y es que el club granate, como casi cada periodo estival, marca sus propios tiempos, que a menudo distan de lo habitual en otras entidades deportivas para desesperación de una afición ansiosa por conocer detalles del nuevo proyecto deportivo en la Primera RFEF.

Desde el regreso a Segunda B, en las últimas siete temporadas desde las oficinas de Pasarón se ha preferido esperar para ir confirmando sus movimientos, especialmente en lo relacionado con el banquillo cuando estaba en duda y en los fichajes. Lo que sí se confirmó en ocasiones fueron bajas y renovaciones.

El año de la pandemia con el final oficial de las competiciones el 6 de mayo (los entrenamientos se habían cancelado el 13 de marzo) fue el de más tardanza a la hora de trasladar a sus aficionados los movimientos que se estaban preparando en los despachos. Ni siquiera la confirmación de Jesús Ramos como entrenador se hizo pública hasta el 28 de julio, 83 días después del fin de la temporada, llegando un día después el primer fichaje oficial. Antes, los primeros movimientos se fueron conociendo por los futbolistas que abandonaban la entidad.

Fue un caso especial por la covid, pero lo cierto es que los fichajes se han demorado habitualmente hasta cerca de un mes desde el final de la liga, a excepción de la temporada 17/18 en la que sólo transcurrieron 15 días para que se conociesen las primeras incorporaciones (David Castro, Marcos Álvarez y Etxaniz), tras jornadas de renovaciones y salidas. Era el día 12 de junio.

Ese primer fichaje se hizo de rogar hasta el 21 de julio en la campaña 15/16 o el día 11 de julio en la 18/19, un caso especial porque las incorporaciones se dieron a conocer el día de la presentación oficial de la plantilla, tras muchas semanas de cerrojo informativo absoluto. Tanto es así que los ocho fichajes anunciados llegaron 59 días después de que la liga llegase a su fin.

También en la campaña 19/20 hubo que esperar para conocer caras nuevas, en su caso hasta el 1 de julio con la llegada de N'Diaye (43 días después del fin de la temporada). Ese curso de hecho pasó más de un mes (21 de junio) hasta que se hicieron públicas las primeras renovaciones junto a la salida de un peso pesado en el vestuario como Kevin Presa.

En lo que respecta al verano pasado, la competición finalizó el 23 de mayo y no fue justo hasta un mes después (23 de junio) cuando se hizo pública la no continuidad de Luisito. Dos días después llegaría el anuncio de la primera incorporación, mientras que el inquilino del banquillo no se conoció hasta el 11 de julio, poco antes del inicio de la pretemporada, con la llegada de Ángel Rodríguez.

Por ese mismo camino de espera va ahora el propio Ángel Rodríguez, que finaliza contrato con el Pontevedra sin que se haya aclarado oficialmente su futuro 24 días después del último partido oficial del curso en Palencia. 

En la cuestión del entrenador es dónde se encuentran mayores diferencias en los tiempos, ya que Luisito por ejemplo llegó a renovar un 5 de abril de 2017 antes de disputar el play-off de ascenso a Segunda División, y también lo hizo pocos días después de firmar el salto a Segunda B (2 de julio de 2015), mientras que Luismi fue confirmado para la temporada 19/20 sólo 4 días después de que finalizase la liga, coincidiendo con el último entrenamiento del equipo antes de las vacaciones.

Por el contrario un año antes el propio Luismi tardó 18 días en saber que iba a continuar en el banquillo de Pasarón, en otro de los periodos de silencio absoluto desde la entidad.