Las alarmas se han encendido en la Sociedad Deportiva Teucro tras el mal inicio de temporada del primer equipo.
Desde el club azul mantienen su confianza en el proyecto encabezado por Irene Vilaboa apelando a la paciencia para la llegada de resultados, pero eso no quita que exista preocupación en un club que tiene como objetivo la permanencia en la División de Honor Plata.
Por el momento, después de cuatro jornadas de liga, los azules son los únicos de su grupo que no han conseguido puntuar, al haber perdido contra Zamora (33-26) y Soria (36-26) a domicilio y ante el Cisne (25-30) y San Pablo Burgos (31-42) en casa.
Más que las derrotas, a la que se suma la eliminación en Copa del Rey frente al Ibiza (24-30), preocupa no haber estado ni siquiera cerca de puntuar, aunque bien es cierto que el sistema de competición actual ayuda a pensar en que sus opciones siguen todavía muy abiertas.
Al igual que la pasada campaña al término de la liga regular los cinco primeros clasificados jugarán por el ascenso y los cinco últimos pelearán por la permanencia, contando los puntos conseguidos ante los rivales directos que pasen a la misma fase. Eso hace por ejemplo que vencer contra el líder si terminas jugando por no bajar sea inútil, y por el contrario cuenten doble los puntos conseguidos contra teóricos rivales directos.
Con este panorama se empieza a antojar clave sumar, empezando este mismo sábado 30 (19.00 horas) en la visita en O Rosal a un Atlético Novás que es noveno con 2 puntos y que pelea por el mismo objetivo.
También es cierto que a los de Irene Vilaboa les ha penalizado en exceso la lesión de uno de los pesos pesados del vestuario como Miguel Sío, que se rompió el ligamento cruzado de su rodilla en el derbi pontevedrés de la segunda jornada y que se perderá lo que resta de temporada.
Es uno de los motivos, no el único, por el que la directiva y la dirección deportiva teucrista peina el mercado en la busca de un par de refuerzos que aumenten el nivel del equipo y le permitan competir con mayores garantías, dentro de las posibilidades que le ofrece su apretado presupuesto. El futuro del vicedecano del balonmano nacional depende de ello.