Javier Gómez Noya ha establecido desde esta semana su cuartel general en la isla mexicana de Cozumel, lugar escogido para realizar una concentración de entrenamiento con la que aclimatarse al "calor extremo" que se espera en verano en los Juegos Olímpicos de Tokyo.
Así lo reconoció recientemente en un acto publicitario en Vigo el propio pentacampeón mundial de triatlón en distancia olímpica, que se ha llevado consigo a una parte de su grupeta.
Se trata de "una primera concentración en unas condiciones similares a las que nos encontraremos en Tokyo", explicó hace unos días Gómez Noya, que tiene "la idea de repetirla justo antes de los Juegos".
Cozumel es un enclave privilegiado en la Riviera Maya, con escaso tráfico rodado y carreteras llanas para entrenar el sector ciclista, junto a pistas aptas para la carrera a pie y unas tranquilas aguas abiertas para nadar.
Además de su entrenador, Carlos Prieto, acompañan al gallego otros deportistas como su mujer Anneke Jenkins, David Castro, Víctor Benages y la pontevedresa Saleta Castro.
Saleta, al igual que el propio Javi Gómez Noya, tiene previsto aprovechar la estancia mexicana para volver a colgarse un dorsal de competición en un triatlón de media distancia, después de mucho tiempo sin poder hacerlo centrándose en otras disclipinas, como su participación en la Titan Desert de ciclismo BTT. Lo hará en el Challenge Cancún previsto para el próximo día 2 de mayo.
El Challenge Cancún contará 1.900 metros de natación, 90 kilómetros de ciclismo y 21 de carrera a pie.
Tras esta cita, Gómez Noya tiene planificado probar su estado de forma en las dos primeras pruebas de las Series Mundiales, con las carreras del 15 de mayo en Yokohama y el 6 de junio en Leeds.