Sobre la bocina. El Pontevedra Club de Fútbol ha apurado al máximo el plazo del mercado de fichajes invernal, que cerraba a las 18:00 horas de este jueves.
El club granate se ha hecho con la cesión de Álvaro Bustos en una operación a tres bandas que no se ha cerrado hasta el límite de la hora, convirtiéndose de esta forma en el segundo refuerzo del equipo tras la llegada de Borja Domínguez.
Bustos, extremo asturiano de 23 años, estaba a préstamo en el Rayo Majadahonda de la Segunda División, pero no había contado con oportunidades en la primera vuelta de la competición. Así, tras recibir propuestas de varios equipos de Segunda B, terminó convenciéndole la opción del Pontevedra, que tuvo que dirigirse a su club de origen, el RCD Mallorca, para cerrar la cesión.
El nuevo refuerzo es un futbolista de banda, zurdo, pero que puede jugar a pie cambiado y que ha acumulado en su carrera una treintena de partidos en la división de plata nacional entre Mirandés y Nàstic de Tarragona antes de recalar en el Mallorca en Segunda B, logrando el ascenso a final de la temporada pasada.
Lo que no se ha concretado finalmente es la llegada de un central, otra de las opciones que barajaba la dirección deportiva en el periodo de fichajes, ni tampoco salidas más allá de la conocida de Mouriño al Rápido de Bouzas.