Las intensas lluvias de los últimos meses han dejado al césped de Pasarón en una situación crítica, que afecta al día a día del Pontevedra del Pontevedra Club de Fútbol.
Pese a los esfuerzos invertidos en los últimos tiempos en su cuidado, se trata de una situación que se repite cíclicamente con la aparición de la lluvia y cuando se encadenan varios partidos en casa en pocos días, como aconteció la última semana con el Mallorca en Copa y el Badajoz en liga.
Los tratamientos periódicos a los que es sometido el terreno de juego, con aportación de arena o resembrados, son sólo parches para capear de la mejor manera posible el invierno. Algo que pasa desde el estreno del nuevo campo en 2012 debido a una serie factores que apuntan al mal drenaje instalado y también al tipo de hierba elegida.
Desde hace tiempo se asume que la única solución que resultaría definitiva sería un cambio total de césped acompañada de la instalación de un nuevo drenaje, además de un desagüe perimetral. El problema, que se trata de una obra muy cara que no pueden soportar actualmente las arcas de la entidad granate, que tiene cedido el uso y mantenimiento del Estadio Municipal de Pasarón, una instalación de titularidad municipal.
Pero, ¿qué han hecho otros equipos de Primera RFEF como el Pontevedra? Esta campaña han sido cinco los rivales del equipo de la Boa Vila que han estrenado césped, algunos por la obligatoriedad de cambiar la superficie artificial de la que disponían para poder competir y otros por simple mejora de sus instalaciones. Mirando esos ejemplos se puede aproximar el coste que tendría hacer lo mismo en Pasarón. Claro que en todos los casos estos últimos meses, salvo en el de Unionistas de Salamanca, se ha producido una importante aportación de dinero público.
Empezando por el ya citado, Unionistas, el equipo salmantino tuvo que cambiar el césped del Estadio Reina Sofía, que era sintético. Una obra que fijó en 300.000 euros y para la que inició una campaña de apoyo recabando la ayuda de socios y colaboradores para recaudar esta cantidad.
La misma cantidad, 300.000 euros, aportó el Ayuntamiento de Mérida para renovar el césped del Estadio Romano, a lo que se sumaron en los últimos meses hasta medio millón de euros más en ayudas de la administración local para la instalación de nuevos asientos, gastos corrientes, mantenimiento y patrocinio, según reportaron los medios de comunicación.
Otro de los clubes que tuvo que adecuar su campo de juego fue la UD Sanse, que recibió una subvención directa del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes por valor de 549.316 euros para instalar césped natural en Matapiñonera.
Por su parte la AD Ceuta se sirvió de una subvención de la ciudad autónoma de 900.000 euros, gestionada por la Federación de Fútbol de Ceuta, para renovar el Alfonso Murube, aunque en su caso además de nuevo césped y sistema de drenaje con esa partida se renovaron graderíos, cubierta, vestuarios y hasta la sala de prensa.
Por último también el Real Club Deportivo sustituyó a principios de temporada el césped del Estadio Municipal de Riazor, en su caso con una aportación de 200.000 euros del Concello da Coruña como contraprestación a la celebración en la instalación deportiva de un importante festival musical, el Morriña Fest.
En el caso del Pontevedra Club de Fútbol, en 2019 se produjo un acercamiento con el Concello para valorar el tema, con una reunión entre la presidenta granate Lupe Murillo y el concejal de Deportes, Tino Fernández, comprometiéndose por aquel entonces el edil a actuar en Pasarón en caso de conseguir el ascenso a la Segunda División.