Casi cuatro meses han tenido que pasar para que Rufino Familiar 'Rufo' volviese a celebrar un gol con el Pontevedra Club de Fútbol en liga, un tanto conseguido frente al Arenteiro que cierra un círculo dejando atrás la sombra de una lesión de tobillo que casi acaba con su temporada. Ahora, recuperado física y anímicamente, "espero que sigan llegando muchos más", asegura, ya que "siempre que puedas ayudar al equipo con lo tuyo, que es meter goles, pues uno está más contento".
Cuando cayó lesionado en Segovia, el 24 de octubre y tras haber anotado su sexto gol en las primeras 7 jornadas del campeonato, no podía adivinar el delantero madrileño la dura recuperación que tendría por delante y también las dudas que surgirían durante el proceso. "Pensaba que me iban a quedar secuelas", reconoce Rufo, "pero de hecho ni me vendo el tobillo. He tenido esguinces mucho más leves que me han dado problemas y me he vendado mucho tiempo, y la verdad que este desde el primer momento me encuentro bien".
El ariete reapareció el 23 de enero ante el Compostela y desde entonces ha ido acumulando minutos durante cinco jornadas, aunque sólo una como titular, tiempo suficiente para defender que "físicamente la verdad es que estoy ya a un ritmo óptimo", poniéndose a disposición de Ángel Rodríguez para cuando lo necesite. "Cuando quiera utilizarme estaré preparado", defiende.
Para Rufo el triunfo en O Carballiño "es un partido clave de la temporada, de los que marcan el año, y creo que es un antes y un después"
En todo caso el gran rendimiento de Brais Abelenda como segundo punta pone difíciles las cosas al técnico, y es que el ex del Compostela "lo que nos aporta dentro del campo es una maravilla porque se asocia mucho, te da mucho juego, luego tiene gol, tiene una visión de fútbol muy bonita y dentro del campo te hace todo más fácil", alaba su compañero en la plantilla granate.
Lo que sí tiene claro Rufo es que el triunfo en casa del Arenteiro, unido al tropiezo del líder que reduce al mínimo la distancia que les separa "es un partido clave de la temporada, de los que marcan el año, y creo que es un antes y un después, porque es la primera vez que estamos tan cerca del Adarve en puntos y ellos ahora tienen un poco más de presión".
Por delante quedan sólo 12 jornadas y todo por decidir, siendo consciente una de las figuras para la afición pontevedresa que "el ritmo que marcamos tanto el Adarve como nosotros en la primera vuelta es complicado volver a conseguirlo. Creo que los equipos nos iremos dejando más puntos pero intentaremos que sean lo menos posibles para hacernos con el objetivo que es terminar primeros".
Para conseguirlo será importante mantener la comunión con los seguidores que se vivió en O Carballiño y con la que desde la plantilla "estamos encantados", asegura deseando "que la gente se anime más, consigamos el ascenso y hacer una comunión buena con la afición ya que el año pasado entre el coronavirus y la mala temporada que se hizo no pudo ser". Es el deseo de un jugador que a principios de curso renovó con los granates hasta 2024. Hay Rufo para rato.