"No renunciamos a estar en la Alameda. Ni renunciaremos". Es la postura firme del grupo de feriantes con puestos en la feria de Pontevedra. Con ella comenzaron en la tarde del miércoles una rueda de prensa en la que abordaron las últimas novedades relativas a la actividad ferial de la ciudad, ante el inminente traslado el sábado 30 de septiembre a su nueva localización en la avenida de Bos Aires.
Los feriantes ya anunciaron que el sábado no montarán en la avenida de Bos Aires y piden al Concello de Pontevedra que tenga en cuenta sus reivindicaciones a la hora de organizar la feria en esta nueva localización. Siguen apostando por la Alameda para instalar sus puestos cada sábado, pero, de forma temporal, y si se cumplen sus demandas, podrían instalarse en Bos Aires.
Los vendedores explican que no renuncian a la Alameda porque están convencidos que "es cuestión de tiempo que lo conseguiremos", ya que cuentan "con la mayoría de la opinión pública a nuestro favor y con la mayoría de las fuerzas políticas expresadas en las últimas elecciones municipales", en alusión a que el PP y el PSOE apoyan sus peticiones, tan solo discrepan con el Gobierno municipal del BNG.
En todo caso, aceptan ese cambio temporal a la avenida de Bos Aires si el Concello prepara la zona según unas necesidades que estiman "innegociables", entre ellas, que estén todos juntos, incluidos los pulpeiros, o que puedan tener las furgonetas detrás de los puestos, como hacían en Rafael Areses y la Alameda.
En su comparecencia, también criticaron públicamente "la actitud y cambio de parecer de Anabel Gulías", concejala de Promoción Económica. Así, señalan que mantuvieron dos reuniones y en las que tuvo un "cambio de parecer radical", pues al principio aceptó, según su versión, estar en Rafael Areses hasta que se preparase la avenida de Bos Aires y luego adoptó "la postura de que solo Bos Aires y nada más".
"Creemos que hubo una llamada al orden por los comisarios políticos que fiscalizan las decisiones que toman las distintas concellerías y que carecen una total falta de autonomía", sostienen los feriantes.
Se refieren también al informe realizado por el Concello para esta nueva localización y consideran que tiene "sesgos evidentes" y está manipulado para favorecer una determinada opción que estaba tomada de antemano y con la intención última de peatonalizar la avenida de Bos Aires.
Los ambulantes piden también una "comunicación más fluida" con el Concello.