Los vendedores ambulantes que trabajan en la feria de Pontevedra avisan: se mantendrán "en la lucha" para lograr su regreso a la Alameda, la ubicación a la que fueron trasladados en la recta final del anterior mandato, pero que han tenido que dejar de nuevo por decisión del Concello. Para hacerlo, advierten de que irrumpirán en las dos próximas citas multitudinarias previstas en la ciudad en el mes de septiembre, la Feira Franca y la Gran Final de las Series Mundiales de Triatlón.
Cuatro de estos vendedores con puesto en Pontevedra comparecieron este martes en el edificio sindical de la calle Pasantería. Se trata de Margarita González Bértola, presidenta de la Asociación Galega de Ambulantes Autónomos (AGAA); Fernando Castiñeira; José Luis Muíños Pardo; y Milagros Cortés.
Luís Muiños recordó las palabras pronunciadas por el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, tras el pregón de las Festas da Peregrina, cuando criticó su presencia en el acto y afirmó que hay 365 días en el año y tienen 364 más protestar. En respuesta, advirtió al Concello de que aprovecharán la visibilidad que dan estas dos citas de septiembre para "difundir nuestra lucha".
"Si el Triatlón va a tener repercusión en todo el mundo, nuestras protestas se van a escuchar en todo el mundo", advirtió este feriante. Otro de sus compañeros, Fernando Muíños, advirtió que "se puede montar muy gorda".
Los vendedores mantendrán su boicot a la feria en Rafael Areses y también sus movilizaciones semanales de jueves y sábado y esos días las adaptarán, pero todavía desconocen de qué forma. Solo saben que seguirán dando a conocer sus reivindicaciones "con todos los medios disponibles".
En su comparecencia, criticaron la actitud del Gobierno local de Pontevedra y, en especial, del alcalde y de la concejala de Promoción Económica, Anabel Gulías. Marga González mostró su malestar porque pidieron una reunión urgente con esta representante municipal el 4 de agosto "y seguimos sin respuesta".
Además, tanto González como Fernando Castiñeira afearon a Gulías que parece que los quiere utilizar como "mobiliario urbano" para dinamizar la segunda planta del mercado de abastos, el gastroespazo. Hacen esta afirmación en alusión a la propuesta de la concejala de instalar la feria ambulante de los sábados en la avenida Bos Aires a la altura del mercado.
Sus críticas están también muy centradas en Lores, al que recuerdan que hace 35 años, siendo concejal del BNG, defendió la presencia de la feria en el centro de la ciudad. Fue cuando el entonces Gobierno del PP trasladó la antigua feria de Barcelos y Lores se manifestó en favor de la permanencia, defendió en Pleno esta postura y prometió que defendería su regreso al centro.
"No nos vamos a detener hasta que cumpla la promesa de hace 35 años que hizo Lores", advirtió Castiñeira, que recordó que ya llevan 7.000 firmas de apoyo a su postura y aspiran a llegar a entre 12.000 y 15.000.
En los últimos 35 años hubo "5 o 6 ubicaciones" diferentes y en los 24 que lleva Lores en el Gobierno "no se preocuparon por nosotros para nada". Le afean, por ejemplo, que "es de las pocas ferias de Galicia en la que hay que desplazarse 600 metros para ir a un baño público". Cuando "con Yoya, vimos la luz", en alusión a la ex concejala de Promoción Económica Yoya Blanco, que promovió el traslado a la Alameda, el BNG recuperó las competencias en mercados y les volvió a enviar a Rafael Areses.
El enfado de los feriantes también se debe a que cuando el Concello decidió trasladarles de nuevo a Rafael Areses no se le comunicó de forma individual, como suelen ser los avisos que reciben en tanto que cada uno tiene una licencia individual para estar presente en la feria, sino que tan solo se avisó a la asociación AGAA.
Asimismo, cuestionan que desde el Gobierno local se asegura que están manipulados por intereses políticos, cuando entre los feriantes hay personas de distintas ideologías que, cuando están juntos, "no hablamos de política". Así, señalan que les apoyan todos los partidos excepto el BNG, haciendo referencia expresa al apoyo que han recibido del PP, PSOE, Espazo Común y Ciudadanos.
Insisten que su único interés es defender sus puestos de trabajo y sus ingresos, pues son 60 vendedores con sus 60 familias y algunos están pasando un momento muy complicado, pues el verano es la "época fuerte" que les ayuda a sustentar el resto del año y ahora no están trabajando y tienen toda la mercancía comprada.
En su comparecencia aprovecharon para desvincularse de una manifestación convocada para este miércoles 23 de agosto y luego aplazada para el día 30 por Sociedad Gitana Española, entidad de la que es presidente Sinaí Giménez.