Representantes de la junta de personal del Concello se concentraban a las puertas del Teatro Principal este viernes 20 de enero antes del inicio del primer pleno municipal del año, que siguieron desde las butacas manifestando su malestar con el grupo de gobierno.
Héctor Santaló, secretario de la junta de personal, asegura que continuarán con las protestas hasta que el alcalde "dé signos de que nos escucha". Denuncia la política de personal del gobierno local a quien acusa de negar derechos, incumplir cnvenios, o archivar acuerdos unilaterales; cuestiones que "redundan en la salud de los trabajadores y en la calidad de los servicios públicos".
Explicó que estas condiciones laborales afectan a situaciones tan comunes como la rapidez en la concesión de una licencia; la efectividad de la recogida de basura o la instalación o retirada de las luces de Navidad.
"Los políticos tienen en sus manos una maquinaria que no están capacitados para manejar y no se dejan asesorar por alguien que lo haga bien. Solo quieren que les aplaudan y nosotros no estamos aquí para eso", asegura Santaló.
Recuerda que las negociaciones con el departamento que dirige Carme Fouces permanecen paradas al carecer de un interlocutor con "una experiencia para hablar con nosotros". Sus acusaciones se dirigen personalmente a la concejala y al director general de Recursos Humanos, José Manuel González Abal: "Fouces por donde pasa, arrasa e el director general, nombrado por su capacidad para gestionar personal, está privado de actitud técnica y de experiencia en gestión de equipos humanos", indica Santaló.