"En Pontevedra ejercemos nuestro trabajo de forma regulada, estamos dados de alta como autónomos, unos setenta repartidores. Todos hemos recibido al menos una multa mientras hacíamos nuestro trabajo". Es la denuncia de César Alarcón, representante del colectivo de repartidores a domicilio de la Boa Vila quienes denuncian que la falta de regulación a nivel municipal dificulta su trabajo diario.
Desde el colectivo de trabajadores confiesan que desde hace tiempo llevan soportando numerosas trabas que comienzan a afectar a su trabajo. Denuncian que en reiteradas ocasiones agentes de la Policía Local los paran por circular por la zona vieja fuera de los horarios establecidos para la carga y descarga. También han sido sancionados por dejar sus motos en las aceras mientras entregan sus paquetes.
"El problema es que en Pontevedra nuestro trabajo no está regulado. La mayor parte de nuestros pedidos se concentran en la zona vieja y los policías, que entendemos que hacen también su trabajo, nos dicen que tenemos que dejar las motos en la Avenida de uruguay e ir caminando. Eso retrasaría el tiempo de entrega, los clientes nos puntuarían mal y recibiríamos menos encargos. Nosotros tenemos que entregar muchos pedidos al día", explica Alarcón las interioridades de su trabajo.
Es por ello que solicitan al gobierno local que regule su situación para facilitar su trabajo y permitir la libre entrada y salida a las zonas con restricciones de tráfico. "Pueden darnos algún tipo de salvoconducto para mostrar a los agentes cuando nos paren porque nosotros estamos haciendo nuestro trabajo", propone Alarcón.
Con el objetivo de facilitar esta tramitación, desde el colectivo ya trabajan para constituirse como asociación y, de este modo, ganar mayor peso para proponer medidas que faciliten su actividad. Proponen seguir el ejemplo de ciudades vecinas como Vigo, en la que la actividad de los riders se encuentra ya regulada.
Puntualizan los profesionales que "nosotros no queremos echar a perder el modelo de ciudad peatonal, solo queremos que nos tengan en cuenta para encontrar una solución", concluye el trabajador que, junto a otros repartidores, participó en la reunión con concejales del Partido Popular de Pontevedra de la que salió el compromiso de, entre las dos partes, elaborar una moción para ser debatida en pleno.
"Nosotros no queremos meternos en política, ojalá se pueda llevar a pleno y se regule nuestra actividad", remata César Alarcón.