Llega a Pontevedra el "Plan Marshall" de la rehabilitación energética de viviendas y edificios

Pontevedra
23 de junio 2022

El Consello Galego de Colexios de Aparelladores y Arquitectos Técnicos invita a la población gallega a beneficiarse de los fondos procedentes de la Unión Europea que permitirán ahorrar a los hogares hasta el 85 % de su factura de la luz

Vista de Pontevedra
Vista de Pontevedra / Mónica Patxot

El Colegio Gallego de Aparejadores invita a la población gallega a solicitar las ayudas a la rehabilitación energética de viviendas de los fondos europeos Next Generation. Las califican como un “Plan Marshall de la rehabilitación energética” y calculan que permitirán ahorrar a los hogar cerca del 85 % de su factura energética.

“Un edificio de 14 viviendas que elimine la caldera de gasóleo, un combustible fósil, y la sustituya por biomasa, pasará de pagar una factura energética anual de 42.000 a 7.000 euros. Es el caso más favorable”, asegura José Manuel Grandío, coordinador de la Comisión de Rehabilitación Energética del Consello Galego de Colexios de Aparelladores e Arquitectos Técnicos. Cada vivienda de ese edificio dejaría de pagar 250 euros al mes y pasaría a tener una factura de la luz de poco más de 40 euros, continúan con el ejemplo.

Grandío destaca además que la inversión necesaria para acometer ese proyecto sería mínima, teniendo en cuenta los fondos Next Generation, que pueden llegar a cubrir hasta el 100% del coste de la actuación. 

El DOG publicó el pasado mes de mayo la normativa que regulará estos programas, que contarán con un presupuesto de 22,9 millones de euros en 2022, administrados por el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS). La Xunta ya había publicado en el DOG durante el primer trimestre de este año la normativa que regula otro programa de fomento de la mejora de la eficiencia energética de viviendas, dotado en Galicia con tres millones de euros.

"Cuanto más se invierta en reducir el consumo de energía primaria, mayor es el porcentaje de subvención que se recibe. Si reduzco el consumo de energía primaria un 60 % o más; recibiré una subvención que llegará hasta el 80% de la inversión acometida”, ilustra Grandío.

En este caso, las ayudas se destinarán, por ejemplo, a la mejora de la envolvente de edificios de uso colectivo y viviendas unifamiliares, a la renovación de sus fachadas y cubiertas, o a sustituir equipos de calefacción y agua caliente para conseguir, como mínimo, un ahorro energético del 30 %. Atendiendo a la renta de los solicitantes y al porcentaje de reducción del consumo energético, la cuantía de la subvención puede llegar hasta cerca de los 40.000 euros. Para alcanzar esa cantidad también habría que retirar el amianto del edificio.

El presidente del Consello Galego de Colexios de Aparelladores y  Arquitectos Técnicos, Roberto Medín Guyatt, asegura que “la oportunidad es única”. En el Consello creen que podrán acogerse a estas ayudas “en torno al 90 % de los edificios existentes en toda la comunidad autónoma, incluidos también los de la ciudad de Pontevedra, porque tenemos un parque de viviendas muy antiguo”.