La redacción del Plan de Movilidad Urbana Sostenible por parte del Concello de Pontevedra sigue su curso. Las últimas novedades integradas en el documento ofrecen unas breves conclusiones en relación con los vehículos eléctricos y la interacción con la ciudad.
Actualmente, la Boa Vila cuenta con 21 puntos de recarga de vehículos distribuidos por toda la ciudad.
Ocho están en aparcamientos, dos en el Mercado Municipal, tres en el Central y otros tres en la Plaza de España, y uno en estaciones de servicio, en la Estación de Servicio Repsol de Mollavao, que está instalado y empezará a funcionar "en breve".
Hay además cuatro en el Hiper Froiz de Santa Clara (dos lentos y dos rápidos), dos en el Carrefour Pontevedra, dos en el Mercadona en Pasarón, dos en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación, uno en el Tanatorio San Marcos y otro en la Nissan Roipesa (para vehículos Nissan en horario laboral).
En cuanto a los vehículos censados en Pontevedra, el Concello tiene un total de 109 repartidos en dos grupos diferentes. Por un lado están los vehículos de batería, que funcionan en exclusiva con esta energía, y los vehículos híbridos eléctricos enchufables, que pueden también funcionar con combustible, gasoil o diesel.
Contando estos datos, la ciudad cuenta con un ratio de 5,2 vehículos eléctricos por cada punto de recarga, lo que según el gobierno municipal supone estar "muy por encima de la media de España", según el informe publicado por la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica.
Destacan desde el Concello que la media en España sitúa 11 vehículos por punto de recargo, siendo en Pontevedra el doble, mientras que la media en Europa es de 12 vehículos por cada punto de recarga.
Demetrio Gómez, concejal de Mobilidade, encuentra estos datos "realmente positivos", pues el municipio tendría aún un amplio margen de crecimiento para su parque de vehículos enchufables y, por lo tanto, para cumplir la exigencia normativa de colaborar en la promoción de los vehículos eléctricos que impone la ley de 7/2021 de cambio climático para las zonas de bajas emisiones.
En ese sentido, el edil recuerda que "esa promoción pode ser feita reforzando o modelo Pontevedra que opta por non cobrarlle á veciñanza por circular ou estacionar na cidade nin a realizar un investimento tan potente como a compra dun vehículo con etiqueta eco" frente a las zonas de bajas emisiones que impulsan las leyes de cambio climático y de movilidad sostenible.