Un grupo de profesionales de los nueve Puntos de Atención Continuada (PAC) del área sanitaria se concentraba este lunes en las escaleras del Hospital Provincial. Demandan una negociación colectiva con los máximos responsables de la gerencia del área sanitaria, que dirige José Ramón Gómez, para resolver la situación actual de falta de personal en estos puntos de urgencia en los centros de salud.
Representantes sindicales denuncian que este sábado se registraron esperas de hasta cuatro horas en el PAC de A Parda, llegando a acumulares medio centenar de pacientes al encontrarse un solo facultativo trabajando, en lugar de los tres previstos. En el PAC de O Grove fue necesario derivar a los pacientes al PAC de Baltar, en Sanxenxo, al carecer de médico. Situaciones similares se registraron en los PAC de Caldas y Marín. Alertan de que la gerencia reconoce, a través de un informe de Recursos Humanos, que existen 24 vacantes sin cubrir en la Atención Primaria, que termina derivando en saturación en los centros de salud.
María Torre Almón, profesional del PAC de Caldas, afirma que el 23 de septiembre 58 profesionales de los PAC pidieron una reunión colectiva con la dirección de Atención Primaria, Dirección Asistencial, Recursos Humanos y con el gerente, pero la respuesta por parte de la dirección ha sido negativa. Les contestan que solo están dispuestos a negociar individualmente con cada PAC. Una solución que es rechazada por los representantes sindicales que demandan soluciones en conjunto para encontrar turnos equitativos y que cumplan con el acuerdo firmado con la gerencia.
Alertan de que desde la dirección del área se ha evitado a la comisión de centro, han modificado calendarios sin negociación previa con casi 3.000 horas voluntarias realizadas en las últimas semanas obligando a los profesionales a situaciones laborales duras. María Torre denuncia, además, que se están adoptando medidas que "rozan la amenaza" con avisos de obligatoriedad con menos de 24 horas de antelación, alertas de posibles expedientes o análisis por parte de la Inspección de bajas de menos de una semana a profesionales de este servicio.
Irene Pardo, médica desde 2019 en el PAC de Bueu, es una de las profesionales que sufren estas improvisaciones por parte de la gerencia. Afirma que trabajan a golpe de fax recibido con anuncios de nuevos turnos, en ocasiones con menos de 12 horas de antelación. Esta facultativa revela las llamadas que se reciben presionando para que acepten turnos voluntarios: "propoñen telefonicamente, non no papel porque non é legal", indica apuntando a que la dirección pide que cambien una guardia a cambio de hacer otra y finalmente, los profesionales se ven obligados a realizar las dos.
José Pardavila, médico del PAC del Centro de Salud de A Parda en Pontevedra, también relata que esta situación se agrava a medida que avanzan los meses. En junio, el 10% de los turnos de tarde no fue cubierto; en julio la cifra se elevó al 16%, en agosto alcanzó el 32%, una cifra similar a la de septiembre y, en este mes de octubre, el 88% de turnos de tarde no se ha cubierto.
Señala que personal con jornada reducida por temas familiares ha recibido obligatoriedades para cambiar turnos de trabajo. Ante estas situaciones, los pacientes se estresan al llegar a las consultas. "Hay gente que llega cabreada y hay amenazas", admite Pardavila que recuerda que en A Parda hay ocho médicos cuando deberían ser uno más. Sin embargo, esa plaza es cubierta por el resto de facultativos. "Hay gente que no tiene ni 12 horas de descanso. Eso no hay cuerpo que lo aguante", señala este doctor que pide calendarios equitativos, organizados con los trabajadores.
Indica que los médicos residentes que acuden a estos centros en donde reciben docencia al ver la situación buscan otros centros en los que ejercer porque "¿quién quiere estar localizado todos los días, sin conciliación familiar, sin poder planificar nada?", expone José Pardavila. Entiende que esta situación se deriva de una mala gestión desde hace años. María Torre incide en este punto indicando que hay profesionales que se quieren ir de esta área sanitaria y dispuestos, incluso, a perder su plaza ante este "acoso".
La protesta de este lunes finalizaba en el interior del Hospital Provincial intentando presionar a la directora asistencial, Sonia Fernández-Arruti, a mantener un encuentro con todo el colectivo de los PAC. Finalmente, esta reunión no se producía porque la integrante de la dirección no se encontraba en el centro hospitalario.