Actualizarse a golpe de clic. Reinventarse, reestructurarse, drenar la ansiedad de las redes sociales en las redes sociales. Subir una foto que hace años no te llevarías de la tienda de revelado. Chupar rueda, contar likes. Buscar el cielo pequeñito de los interminables paisajes digitales. Disorder in the house. Disfraces de Sísifo de todo a cien, manadas de mangantes huyen de la revuelta, caparazones de tortuga hacia la isla de la Tortuga. Auténticos tartajas disfrazados de elocuentes cautivadores de serpientes de verano. La soledad hecha torrija. La torrija hecha camisa de saldo. Camisa hawaiana de fuerza. El ingenio envasado en la red del pajarito. Pajaritos, pío pío; militares, pum, pum. Vexo Vigo, vexo Cangas. Delirios de grandeza. Veo, veo, mamoneo. Caleidoscopio de las propias frustaciones, paradigma de los complejos, la ocasional pica en Flandes, la elocuencia a veces en medio del marasmo. Y otra foto más filtrada entre todas las posibles, envuelta en filtros, sacudida, salpicada, escupida al abismo cibernético.
¿Llegará tu voz como la de las sirenas, entre millones de voces y las manos vacías? ¿Lograrás el desquite de un segundo de emoción, el atisbo de una lágrima? Cientos de galápagos en ciernes corretean por la arena hacia la orilla pero solamente algunos escogidos alcanzarán la edad adulta.
La presteza. Sobre todo la presteza. Y la prestancia, que también ayuda. Y la luna, para los lunáticos o la perseverancia de los perseverantes. Y ese deseo como una enfermedad incurable de despuntar entre la enormidad, de tener un nombre que se escriba en muchas partes y se lea en todas partes. Tu minuto de gloria extendido, a poder ser, hasta la extenuación.
Besar lo inmediato hasta hacerle sangre, colgar los sambenitos, fabricar lo falso, hacer de la verdad un trampantojo, desnaturalizar lo más crudo; embaucar, encantar, redoblar los esfuerzos. Ante todo, intervenir: apuntalar, revocar, proceder, disfrazar, seducir, ponerme guapo para ti, alimentar, incordiar, devenir, exponer, intuir, secretar. En los comentarios de una página de deportes online: "La raza humana es un fake".
Y proseguir hasta el agotamiento, generada ya la dependencia.