Volverá a ser viernes

09 de noviembre 2022
Actualizada: 18 de junio 2024

Un día cualquiera de estos, un día más en el que salir a la calle a hacer lo de siempre, lo de cada mañana, lo de casi cada tarde, caerás en la cuenta de que vuelve a ser viernes

Un día cualquiera de estos, un día más en el que salir a la calle a hacer lo de siempre, lo de cada mañana, lo de casi cada tarde, caerás en la cuenta de que vuelve a ser viernes.

Los aeronautas hablan / de la eflorescencia / del aire en invierno / y los astrofísicos / del sol y las estrellas / en el universo así comienza una bellísima canción de amor de La Bien Querida, y es lo primero de lo que te acuerdas cuando recuerdas, un día cualquiera, que es viernes. Es muy importante apuntar en una libreta (o en un trocito de papel con el que dar de comer a los peces que no comen papel) qué es lo primero en que pensaste cuando fuiste consciente de que era viernes otra vez. Tal vez descubras un patrón de conducta, tal vez caigas en la cuenta de que eres un capullo integral. Aunque tal vez no, y en realidad solo eres un bobo a tiempo parcial. Un resto de una epidemia de idiocia y desinterés en el descansillo de un día cualquiera al que le acabas de poner nombre. ¿Qué puedes hacer? Ahora mismo, en el medio de estas frases cosidas con saliva, creo que lo mejor que puedes hacer es regresar a la canción de La Bien Querida:Y yo, que hace casi cuatro días / que no te veo, te echo de menos / y yo, que hace casi cuatro días / que no te veo, te echo de menos Ah, sí, claro. Perder el miedo a echar de menos a alguien, tanto tiempo perdido echándonos de menos a nosotros mismos. Y el coraje de renacer en el momento de abrazar otro día más, aunque sea viernes y todo sea más fácil o menos complicado o de pronto le crezcan horizontes a las horas. Marcharte de viaje con las horas de un día que ha venido a besarte y que te está diciendo apúntalo todo, apunta lo que estás pensando, anota quién eres tú y por qué pasan las cosas. Y lo que pasa es la voz de Ana Fernández-Villaverde (La Bien Querida) buscando la yugular: Todos los pensadores / hacen sus manifiestos / pero en algo mienten / así que ante la duda / Dadá duda de todo / y todo es relativo. Y el culminante efecto que ejerce en ocasiones la memoria, cuando la tienes a mano para torturarte un poco pero ella decide por su cuenta abrir una ventana en tu corazón.

Y de pronto ya no es viernes ni lunes ni cosa semejante, sino un puñado de años atrás. Cuando, en tierra extraña y comido de gusanos nostálgicos, te armaste de valor y de un teléfono móvil y dejaste de echarte de menos a ti mismo y convocaste a La Bien Querida para susurrarle a quién tú más añorabas: Pero yo no dudo / ni tampoco miento / si se me olvida algo / si se me olvida algo, / te digo que te quiero / y te digo que te quiero.

Y tal vez fuese viernes, después de todo.