Leoncio Feijoo Lamas
Dos años de mandato municipal
El otro día me pidieron que hiciese un balance de estos dos años de gobierno municipal. Lo más sencillo, a pesar de la crisis, era contestarle a mi interlocutor que la acción política local era continuista. Pero aun así esta simpleza debe ser ampliada y matizada.
Porque la verdad, en este bienio, de las intervenciones que más han destacado han sido las de la reparación de la chapuza del modelo de ciudad. Se han vuelto a levantar y pavimentar por enésima vez, calles y plazas, ya sean de asfalto, ya de piedra aserrada, ya soporten tráfico, ya sean peatonales. Como casos extremos, ahora se dan cuenta del valor de la plaza de Valentín García Escudero y proceden a la reposición de la cubierta. Ellos crearon el problema, ellos la solución. En cuanto al célebre CITA de Santa María, la acción de gobierno ha consistido en ir llorando a la Diputación para que se encargue de su mantenimiento.
Como planes de futuro, se anuncia ahora la reforma del barrio de Santa Clara. Al parecer esta obra multimillonaria se inspiró en fotografías antiguas del año 1900. Fue una pena que esos mismos gobernantes no siguieran esa línea de inspiración en las reformas del ex Campillo de Santa María o mismamente, en el entorno de la plaza de la Herrería. Coces de asno.
También hemos visto, a falta de la aprobación del plan de ordenación urbana, problemas decimonónicos, como es el de la gestión de los restos mortales de los pontevedreses. No es de extrañar que después de tantas vueltas con los crematorios, acaben siendo gestionados por una empresa de Madrid. Eso si, como contrapartida conseguimos regular lo irregulable: los furanchos.
Fueron estos dos años pródigos en noticias del grupo de la oposición municipal, al parecer dividido. Aun por encima fueron castigados sin remuneración. Eso sí, la prioridad del gobierno local fue, en una ciudad de más de diez mil parados, que debían cobrar la paga extra unos quinientos funcionarios municipales.
También hemos visto como se entregaba en Bruselas un premio Intermodes por la movilidad. Justamente esos días salían publicadas las estadísticas de imposición y recaudación de multas de tráfico lo que prueba que el modelo de Pontevedra es un fracaso o que estamos en manos de matones que se dedican al atraco de la sociedad civil. Y si hay dudas, ahí está la subida de la grúa.
Todavía dentro de la "doma y castración" de Pontevedra, este también ha sido el bienio del cierre del centenario Asilo, de la televisión local, y por lo de pronto, el día catorce de junio, se clausuran los cines de Vialia. También ha sido el año en que se cuestiona la permanencia de la Brilat tras haberse llegado a los tribunales, algo que nunca se debió permitir por parte de la Administración Local.
En fin, ante el susto de que se pudiera abrir un gran hotel en el ex convento de San Francisco, ante la posibilidad de que pudieran circular autobuses por el entorno de la desfigurada plaza de la Herrería - como en el Obradoiro - allá marcharon a Madrid Lores y su equipo a blindar cualquier atisbo de movimiento empresarial.
Seguramente que lo mejor aún está por venir y se reserva para los dos próximos años de mandato.
27.05.2013