El descanso navideño es ya historia para el Club Cisne Balonmano, que desde este miércoles trabaja pensando en la vuelta a la competición y en un año 2019 que se presenta con objetivos ambiciosos.
Con el equipo situado en puestos de play-off de ascenso a la máxima categoría, los de Jabato quieren consolidar su posición de privilegio empezando por el duelo del próximo día 12 de enero en Zamora, el primero oficial del año.
Lo hacen sin embargo en medio de una situación extraña, entre quejas por una situación que no terminan de solucionar, la falta de horas disponibles de pista para poder entrenar lo que consideran necesario.
"Una hora para un equipo de Plata es muy escaso", señalan desde el club, y es que la primera plantilla cineísta se reparte entre las horas de gimnasio y de pista que le conceden en el CGTD, que en muchas jornadas no pasan de 60 minutos.
En esta fase de preparación, el equipo pontevedrés tiene previsto afrontar además un encuentro amistoso este viernes 4 de enero en la cancha del Lavadores vigués (20:00 horas).