La cantera al poder. Fernando Lezcano y el juvenil Rivera, dieron una corta, justa e importante ventaja a un Pontevedra que priorizó sus intereses ligueros, reservando a la mayor parte de sus jugadores habituales, frente a un Atlético Saguntino al que una polémica decisión arbitral, al no observar falta sobre el portero local Anxo, permitió obtener un gol que le da vida en la eliminatoria.
Pese a las ausencias, el poco público que asistió al partido salió encantado con lo ofrecido por los chavales, que pidieron paso con actitud, juego y goles. Los granates, llegados a estas, viajarán a Sagunto con ventaja, en busca de la que sería su segunda final de Copa Federación.
La luz que faltó en Pasarón (alguien decidió que era suficiente con encender sólo cuatro focos de cada torreta) la puso Fernando Lezcano. El joven delantero granate aportó una vez más la chispa que le falta habitualmente al equipo, dejando de paso la incógnita de las razones por las cuales no contó casi nunca para Luisito y sigue sin hacerlo tampoco para Luismi, pese a la alarmante falta de gol que sufren los granates en liga.
Pero Lezcano no sólo puso el gol (un golazo), dio otro hecho que Éder mandó fuera y también demostró trabajo y actitud en la presión, con una entrega total, sirviendo de ejemplo para otros cuya aportación dista mucho de ser la que se espera de ellos.
Con un equipo en el que primaban los menos habituales junto con hombres del filial y juvenil, Luismi puso una defensa en la que Marcos intentaba ocupar el carril derecho, con Josiño y Pacheco como centrales, mientras David Castro se ocupaba del lateral izquierdo, improvisando a Berrocal como tercer centrocampista, formando línea con Jesús Barbeito y Prosi, dejando en punta a Lezcano, Éder y Pibe, ante la baja de última hora de David Añón, que sufrió una indisposición, según informó el club, apenas tres horas antes del comienzo del partido.
Algo más de presencia tuvo de salida el Atlético Saguntino, que se hizo con el control del partido, dominando territorialmente, pero con escaso poder ofensivo, limitando ese dominio al lanzamiento de saques de esquina, en uno de los cuales tuvo casi su única ocasión en el primer tiempo, con un remate de Quesada, superada la media hora de juego, que salió rozando el poste.
Antes el Pontevedra se había adelantado en una genialidad de Lezcano, colocando en la escuadra un balón suelto que recogió en la frontal del área, a los 15 minutos de partido. Un gol de delantero, de hombre de área, con calidad y olfato para hacer lo que otros ni sueñan.
Los granates fueron creciendo con la ventaja y a medida que pasaban los minutos. Los jóvenes empezaron a soltarse y sentirse cómodos, consiguiendo hacerse con el control del balón, hasta tener la ocasión de hacer el segundo, de nuevo con Lezcano como protagonista para bajar un balón entre dos defensas y habilitar a Éder, que no aprovechó cruzando el remate en exceso cuando estaba absolutamente sólo.
Los comienzos de la segunda parte ofrecieron mayor igualdad, con un Pontevedra que se seguía encontrando relativamente cómodo y no pasaba apuros. Berrocal tuvo en sus botas el segundo, pero no acertó a rematar un balón dentro del área.
Pero los visitantes movieron ficha y no pudo salirles mejor la cosa. Con un doble cambio imprimieron mayor velocidad a sus acciones y precisamente los dos recién incorporados fueron protagonistas. Fluixá ganó la línea de fondo cediendo para Lois que puso un centro que se le escapó de las manos a Anxo, con posible falta de un delantero, y Granell tocaba su primer balón para conseguir el empate.
Lejos de arrugarse, el Pontevedra se fue a por el partido y de nuevo Lezcano apareció para llevar el peligro en una jugada en la que sentó con un quiebro a los centrales, para disparar con dureza, pero Javi logró rechazar.
El premio al mejor juego, pero sobre todo a la mayor entrega y ambición de este joven Pontevedra llegó en el añadido y también de las botas de otro jugador de la cantera. El delantero del juvenil, Rivera, demostró descaro y calidad para soltar un soberbio disparo raso desde la frontal, ante el que nada pudo hacer el meta visitante. Los granates ganaban y viajarán a Sagunto con una mínima pero importante ventaja en busca de la final al mismo tiempo que la cantera pidió a gritos mayor protagonismo en el primer equipo.
PONTEVEDRA CF (2): Anxo; Josiño (Kevin Presa, minuto 76), David Castro, Pacheco (Fernando, minuto 94), Prosi, Jesús Barbeito, Marcos Álvarez, Berrocal, Lezcano, Éder (Rivera, minuto 76) y Pibe.
ATLÉTICO SAGUNTINO (1): Javi; Maldo (Fluixá, minuto 61), Rafa, Marín, Quesada, Gilabert, Boix (Granell, minuto 61), Kata, Esteve, Luis y Nuha (Juliá, minuto 44).
Árbitro: Luis Lois Castro (Galicia), auxiliado en las bandas por Juan Carmuega y César Montes. Amonestó a Prosi, en el Pontevedra, y a Kata, en el Atlético Saguntino.
Goles: (1-0) Minuto 15: Lezcano. (1-1) Minuto 62: Granell. (2-1) Minuto 92: Rivera.
Incidencias: Estadio Municipal de Pasarón (Pontevedra). Partido de ida de la semifinal de la Copa Federación. Unos 400 espectadores.