¡Asobal y Teucro se reencuentran!
Por Ramiro Espiño & Diego Torrado
Estalló el Municipal. Lo hizo de júbilo tras un empate pocas veces tan celebrado. Necesitaba el Teucro hacer un punto más que Palma del Río para ascender a falta de dos jornadas y lo consiguió al igualar con un Barcelona B que no regaló nada, aprovechando la derrota sobre la bocina de los andaluces en Bordils para certificar el retorno a Asobal, como campeón de la División de Honor B.
La historia a veces es caprichosa. El Barcelona B tiene un hueco de honor reservado en la más reciente del vicedecano del balonmano español. Frente al filial blaugrana, no hace tanto, se lograba vencer en un partido dramático del que dependía la permanencia y posiblemente, dadas las circunstancias económicas que ahogaban al club azul, incluso su supervivencia. Hace dos años el mismo equipo aplazó el ascenso teucrista y en esta ocasión fue testigo directo, invitado de honor del retorno de los de Quique Domínguez a su hábitat natural en la máxima categoría.
Porque el Teucro regresa a donde le corresponde por historia, solera y afición. Casi 2.000 personas demostraron que en Pontevedra se vive y respira balonmano. Sufrieron y se emocionaron, en un partido vibrante hasta el pitido final.
Y es que nadie pudo respirar tranquilo nunca. Incluso hubo momentos (los últimos minutos del primer tiempo) que dio la impresión que la cosa se iba a complicar y si Palma del Río ganaba, el partido contra los cordobeses de la próxima jornada sería a cara de perro, en la que se podría tirar por tierra el excelente trabajo de todo un año.
Afortunadamente no fue así. Los catalanes del Handbol Bordils, pese a no jugarse nada, ganaron con un gol en el último segundo. Lo hicieron cuando en el Municipal todavía restaban más de siete minutos, pese a haber comenzado ambos choques a la misma hora. La noticia llegó a la pista y del buen juego de la segunda parte se pasó a mirar excesivamente el cronómetro, tanto que de un partido ganado, nos fuimos a mantener el empate en un último ataque agónico, en el que el ascenso dependía de que nadie cometiese un error. Ahí se contuvieron los nervios, tras ver como una ventaja de tres goles (25-22) se evaporaba en apenas cuatro minutos, con un parcial de 1-4 que puso al borde del infarto a muchos.
Dani Hernández, Borja Méndez, Óscar Silva y Carlos García, movieron el balón con sentido buscando mantener la posesión en los últimos 35 segundos sin incurrir en juego pasivo. Lo lograron forzando un golpe franco que les permitió consumir los últimos cinco segundos de juego esperando que sonase la bocina y festejando un merecidísimo ascenso. El resto fue júbilo, abrazos y más de una lágrima. En la pista y en la grada. El Teucro estaba en Asobal al año siguiente de haber perdido la categoría.
Pero que nadie piense que fue fácil. El partido comenzó con un vibrante toma y daca en el que nadie se despegaba. Casi siempre con inicitiva del Teucro, se llegó a los últimos cinco minutos de la primera parte. Allí llegó un socavón local, con varias pérdidas consecutivas de balón en ataque que aprovechó el Barcelona B para hacer un parcial de 0-5 y poner en el marcador un inquietante 11-16, recortado mínimamente al descanso (13-17).
No pintaba bien la cosa, pero la reacción teucrista en la segunda parte fue para enmarcar. Intensidad defensiva y aportación en portería de un Javi Santana que echó el cerrojo. Y comenzó la remontada. El Teucro lo bordó defensivamente, tanto que a todo un Barcelona B, máximo goleador de largo de la categoría, únicamente le concedió cinco goles en 25 minutos.
Los de Quique Domínguez recuperaban el mando en el marcador a los 49 minutos con un gol de Carlos García. El resto ya está contado. Del 25-22 en el minuto 25 al 26-26 a falta de 35 segundos. Luego la fiesta de un club que por muchas razones merece estar en lo más alto.
SD TEUCRO (26): García Lloria; Óscar Silva (3), Borja Méndez (3), Samu Gómez (2), Carlos García (8, 3 de penalti), Dani Hernández (5, 3 de penalti), Edu Moledo (1) -siete inicial-, Javi Santana (p.s.); García Pichel, Quintas (1), Iván Fernández, Román Pedreira, Sergio Altirriba, Saúl Campo (1), José Manuel Rial, Arón Díaz e Iglesias (2).
FC BARCELONA B (26): Revuelta; Deumal (2), Oriol Rey, Aleix Gómez (3, 2 de penalti), Joan Amigo (6), Víctor Tremps (4), Pere Vaquer (4) -siete inicial-, Guillem Herms (p.s.); Adriá León, Matías Galán (1), Pau Oliveras, Cherouveim (2), Castro (2), Iván Cerezo (2) y Gerard Forns.
Árbitros: Eric García San Martín y José María Roy Añón (Navarra). Excluyeron dos minutos a Quintas (2), Samu Gómez, Saúl Campo, García Pichel y José Manuel Rial, por el Teucro, y a Joan Amigo (2) y Oriol Rey, por el Barcelona B.
Marcador (cada cinco minutos): 4-4, 6-6, 7-8, 10-9, 11-12, 13-17 (descanso), 16-18, 18-19, 19-20, 23-21, 24-22 y 26-26 (final).
Incidencias: Pabellón Municipal de los Deportes (Pontevedra). 1.835 espectadores. Con el empate, unido a la derrota del Palma del Río en Bordils, el Teucro consigue el ascenso a Liga Asobal, a falta de dos jornadas para el final de Liga.
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