Una segunda modificación de crédito eleva el presupuesto actual de Pontevedra hasta los 119 millones de euros. Así se ha aprobado este lunes en el pleno de la corporación municipal en donde, tal y como estaba previsto, los socialistas han apoyado la propuesta del gobierno.
Las cuentas municipales incorporarán 4.144.931,40 euros, todos ellos procedentes de remanentes de tesorería, para abordar actuaciones "urxentes e inaprazables", según ha explicado el edil de Facenda, Raimundo González, durante su intervención.
La actuación "máis salientable e urxente", ha señalado González, es el proyecto para ampliar las acometidas eléctricas para el nuevo Montecelo, que tendrá un coste de 1,16 millones de euros, que "só isto xustifica esta actuación dada a súa urxencia para que funcione o hospital".
Además, la modificación incluye 1 millón de euros para el nuevo parque de A Parda, 800.000 euros para la renovación de bancos y papeleras en todo el municipio, 558.000 euros para la expropiación de parcelas o 400.000 euros para la reforma del parque infantil de Luis Otero.
Otros 152.000 euros serán para la apertura de los jardines de la UNED en Monte Porreiro y 75.000 euros para la subvención al Pontevedra CF por la renovación del césped de Pasarón.
Desde el PSOE, su portavoz Iván Puentes ha justificado su voto a favor porque "estamos para construír e para aprobar cuestións razoables e que sirven para os veciños", algo que surge después de "non dar cheques en branco" sino de "sentarse a falar e chegar a acordos".
Son propuestas, ha dicho Puentes, que surgen de un "consenso de dúas sensibilidades diferentes" para invertir 4 millones de euros en proyectos que "suporán unha mellora da calidade de vida dos pontevedreses".
Los socialistas, según su máximo responsable, "poñemos os intereses dos pontevedreses por riba dos intereses políticos ou dos cabreos persoais" y ha censurado que el PP busque "desgastar" a Lores "a base de dar labazadas aos veciños", algo que el PSOE no comparte.
El PP, que ha votado en contra de esta modificación, ha sostenido que lo hace debido a los informes emitidos por la intervención municipal que, según Rafa Domínguez, alerta de los "efectos muy negativos" para el ejercicio económico de 2024.
Además, ha criticado que se hayan incorporado cuestiones "que no son urgentes", alegando que solo habrían votado a favor por las obras de Montecelo o por la subvención del Pontevedra CF ya que "el resto de cosas" no tienen, según el portavoz popular, urgencia alguna.
Domínguez ha criticado duramente a los socialistas, a los que asegura ver "absolutamente perdidos" y que van "de humillación en humillación" y, a pesar de ello, votan a favor de esta propuesta del gobierno municipal y "siguen arrastrándose".
"Han traicionado a los feriantes y a los pontevedreses que quieren ver reabierta Reina Victoria", ha señalado el edil del PP, que ha acusado a los cinco ediles del PSOE de "están permitiendo que Lores haga lo que les de la gana", por lo que ha considerado que son sus "cómplices".
Raimundo González, que ha agradecido el apoyo de los socialistas porque "podemos ter diferencias pero cando se trata dos intereses de Pontevedra hai acordos", ha lamentado que los populares actúen como "destroyers" con una politica "no que todo vale para votar en contra".
"Fan única e exclusivamente un obstruccionismo para que as cousas non funcionen e se paralice todo", ha sentenciado el responsable municipal de Facenda.
ORDENANZA DEL TAXI Y APOYO AL PACTO DE PEDRE
Este pleno ordinario del mes de octubre también ha aprobado definitivamente la modificación de la ordenanza reguladora del servicio de taxis, un instrumento por el que "se pon a andar", según César Mosquera, el transporte a demanda en base, el conocido como 'coche de punto'.
El edil del BNG ha añadido que "é un intento por resolver problema en base a criterios de sustentabilidade porque é imposible que en zonas dispersas haxa transporte colectivo porque non sería ecolóxico ter un autobús dando voltas para recoller unha ou dúas persoas".
Además, la corporación ha expresado su apoyo al conocido como Pacto de Pedre, el frente común de los municipios por los que atraviesa la N-541 para exigir una reforma integral de esta carretera para corregir los problemas de seguridad vial que presenta.
Dentro de estas reivindicaciones, a petición de Pontevedra, se insta al Gobierno central y a la Xunta de Galicia para que colaboren en un estudio que analice la posibilidad de conectar Pontevedra y O Carballiño con una nueva autovía que, además, tenga conexión con Lalín.
En otro orden de cosas, el pleno ha aprobado por unanimidad la moción presentada por el PP para impulsar un plan integral de mantenimiento y cuidado de los parques infantiles del municipio para que los niños y niñas cuenten con "espacios dignos" en los que se garantice su seguridad.
Pepa Pardo ha subrayado que "no sirve de nada" hacer parques nuevos con todas las modernidades "si no hacemos lo básico y esencial" que es su mantenimiento. Además, ha pedido implantar medidas para que tengan una total accesibilidad cognitiva, motora y sensitiva.
El edil de Parques e Xardíns, Xaquín Moreda, ha explicado que este plan ya se ha puesto en marcha hace dos meses para supervisar el estado de los parques del municipio para poder priorizar las actuaciones de mantenimiento que tengan que abordar.
La finalidad de este plan es que los usuarios de estos parques "teñan espazos seguros e adecuados" que estén en buenas condiciones de seguridad e higiene, manteniendo además sobre estos parques un "control exhaustivo" sobre su estado y su vida útil.
La misma unanimidad ha tenido la iniciativa del PSOE, defendida por Paloma Castro, para crear en el marco del Gran Montecelo una unidad especializada de atención a pacientes con alzheimer y otras demencias que les ofrezca una "cobertura esencial" y se mejore su calidad de vida.
Los recursos existentes actualmente, según Castro, están "moi lonxe" de cubrir las demandas actuales, ante el incremento de estas patologías, por lo que ha subrayado que "non podemos consentir esta carencia de recursos públicos" en esta materia.
La idea es que los pacientes reciban un "bo asesoramento", con neurólogos, psiquiatras y expertos en trabajo social, todos ellos vinculados al hospital pontevedrés, de forma que no tengan que esperar año y medio en casa "porque ese tempo non se recupera".