Una monja octogenaria evita el robo del dinero de Cáritas
Por Oskar Viéitez
Hay gestos que valen más que mil palabras.
Quien no recuerda al ex vicepresidente y teniente general Gutiérrez Mellado el 23-F zarandeado por un grupo de guardias civiles golpistas. Su resistencia a caer simboliza el triunfo de la democracia española.
Igual de simbólico fue el suceso vivido en Marín.
El suceso lo protagoniza Sor Elvira, la monja que lleva varias décadas siendo el pilar básico de Cáritas en la villa.
La octogenaria religiosa del colegio de la Inmaculada acudía, como todos los primeros de mes, a pagar los alquileres de los pisos que sostiene esta entidad social en Marín para dar las familias sin recursos cuando fue víctima de un robo.
Ocurrió en una céntrica calle de Marín, próxima a la sede de Cáritas. El ladrón tiró con violencia del bolso que portaba la monja arrastrándola varios metros por el suelo. Pero Sor Elvira no cedió.
Sus casi noventa años y su débil complexión física, no fueron impedimento para que la religiosa marinense, defendiese el bolso, y todo lo que éste significa.
Fue tal su resistencia que el ladrón tuvo que darse por vencido y huir sin ningún botín.
Como consecuencia de estos hechos, Sor Elvira sufrió magulladuras que no le han impedido continuar con su incansable labor cotidiana de ayuda a los más necesitados.
Este es el segundo intento que robo que padece Sor Elvira. Con anterioridad ya intentaron robarle dos mujeres. Tampoco tuvieron éxito.
Colectivos sociales y de vecinos de Marín a título particular están promoviendo la celebración de un acto de "homenaje y agradecimiento popular" a la hija de la caridad Sor Elvira y proponen al Concello que nombre a la religiosa Hija Adoptiva de este municipio.