La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia ha informado positivamente al proyecto de reforma de la Rúa Santiña por lo que el Concello de Pontevedra procederá a su inmediata licitación.
"Está no forno para sacar inmediatamente", ha confirmado este martes el concejal del área de servicios urbanos básicos, César Mosquera, quien pidió disculpas a la Dirección Xeral de Patrimonio porque su informe ya estaba en manos de la administración local desde hace un tiempo pero "mandouse por unha vía que terminou nun sitio que ninguén mirou. Non foi pola vía ordinaria".
"Afortunadamente o problema está resolvido. Agradecín a dilixencia e tamén pedín desculpas", ha añadido Mosquera.
La previsión del concejal nacionalista es que la próxima semana se pueda sacar a licitación la obra de la Santiña que tiene un presupuesto de ejecución de 1.804.914 euros y quiere mejorar la calidad de vida de los vecinos de la calle, además de completar la reforma del Camino portugués a Santiago a Compostela.
"Os prazos apreman", ha recordado Mosquera en referencia a la subvención recibida por el Concello de Pontevedra por parte de la Unión Europea para la creación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en la que estaba incluido el proyecto de la calle Santiña, que financiará con 1.606.500 euros.
Mosquera estima que "se non hai ningún atranco, no primeiro trimestre do ano que vén poidan empezar as obras".
La intervención que está pensada en dos tramos: el primero, entre el cruce con la avenida de A Coruña y la calle Valentín Paz Andrade tendrá un carácter más urbano debido a la presencia de bloques de viviendas; y el segundo, con un carácter más rural, hasta el cruce con la calle de la Gándara.
La nueva Santiña tendrá un pavimento en hormigón continuado en toda la calle para unificar la intervención. Dispondrá de arbolado para hacer más blando recorrido. Tendrá mobiliario urbano como bancos, sillas y conservará la fuente existente. La iluminación será a través de báculos y farolas sujetas en fachadas.
Uno de los trabajos principales de la obra será la sustitución de todos los servicios soterrados de la calle: abastecimiento, saneamiento, servicio eléctrico, gas y telecomunicaciones.