Más de 8.500 personas visitaron este verano el islote de Areoso, en el municipio pontevedrés de A Illa de Arousa, que este verano ha estrenado un sistema de control para regular y ordenar los desplazamientos a este espacio natural.
Este sistema funcionó "con normalidad y sin grandes incidencias", según ha explicado la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, que ha visitado este lunes este enclave para hacer balance del operativo puesto en marcha por la Xunta de Galicia.
La afluencia media de visitantes a este islote fue de unas 123 personas diarias.
Siete de cada diez personas que se desplazaron hasta esta zona natural lo hicieron, según los datos de las autorizaciones concedidas, en embarcaciones sin motor, sobre todo piraguas, mientras que un 20% lo hizo en barcos motorizados
El 10% de los visitantes restantes optaron por fondear en las aguas que rodean el islote.
Si bien durante las primeras semanas de julio el ritmo de autorizaciones emitidas fue algo menor, coincidiendo con la puesta en marcha del nuevo sistema y de la aplicación digital para tramitar los permisos, en agosto se detectó un incremento de las solicitudes.
Así, en el período comprendido entre el 3 y el 27 de agosto se completó todos los días el cupo máximo de visitantes, fijado en 150 personas repartidas en tres turnos horarios, algo que también ocurrió puntualmente "algún día aislado" durante los fines de semana de finales de julio.
La conselleira ha detallado, con respecto a las horas de visita, "con diferencia" el turno más solicitado fue el segundo, que permite acceder al islote entre las 13:00 y las 17:00 horas, seguida de la tercera y última franja horaria disponible, desde las 17:00 horas hasta el atardecer.
La orden que establece las normas relativas al uso público y las actividades recreativas en los islotes de los Guidoiros -del que forma parte el Areoso- y en la Illa da Rúa, entró en vigor el pasado 4 de julio, tras un largo proceso de tramitación administrativa.
A través de esta normativa quedan limitadas a 150 personas diarias las visitas permitidas en el islote arousano a través de tres turnos, cada una de las cuales permite una afluencia máxima de 50 personas.
Hay permisos para fondear barcos (se permiten veinte autorizaciones por turno), para atraques con embarcación con motor (diez solicitudes por franja horaria) y para atraque con embarcación sin motor (un máximo de doce por turno).
Esta medida, ha recordado Ángeles Vázquez, se adoptó ante al aumento detectado en los últimos años en la afluencia de visitantes a esta zona, que se enmarca dentro de la zona de especial conservación del complejo Ons-O Grove.
El objetivo de su puesta en marcha fue el de impulsar una mejor regulación para conservar sus valores ambientales sin renunciar a su uso y disfrute público.