Santa Clara se lava la cara
Por Redacción
Dar el máximo protagonismo a la iglesia conventual de Santa Clara y a su muro exterior es el hito más destacado del proyecto de reforma de la calle del incluso nombre.
El teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Antón Louro, presentou este proyecto a los vecinos y comerciantes, acompañado de los técnicos municipales.
El proyecto, que tendrá un presupuesto que oscilará alrededor de los 800.000 euros.
Ampliación de las aceras, rematadas en losa gris de gran formato. Carril de tráfico rodado con un ancho de 3,30 metros y se ejecutará en hormigón semipulido. Toda la plataforma quedará configurada al mismo nivel, con bolardos en los puntos en que sea necesario.
Se reservan un total de 10 plazas de aparcamiento en dos bolsas con cinco plazas la cada extremo de la calle. Ambas se situarán del lado derecho (al revés que ahora) para coincidir con el sentido de la marcha. Actualmente, la calle cuenta con 18 plazas.
Frente al convento de Santa Clara se recuperará el atrio tradicional.
Los parterres elevados actuales, sostenidos por muros, serán eliminados, al igual que la escalera. El frontal de la iglesia quedará delimitado por un atrio pavimentado en piedra de unos 800 metros cuadrados. La propia configuración del terreno, con una altura de 0,8 metros en la cuota más elevada, servirá para perfilar esta plaza. Un pretil de piedra separará lonxitudinalmente el futuro atrio del carril de circulación.
La iglesia conventual y los dos tramos de muralla existentes (situados cerca del Estadio de la Juventud y del aparcamento del centro comercial) serán iluminados de acuerdo con los criterios del Plan Director de Iluminación del Centro Histórico.
Al lado del paño del muro histórico más próximo al Estadio, donde hay otra superficie de hierba elevada, se recuperará espacio para ampliar la acera.
Se abrirá la plaza de José Martí, desaparecerán los actuales parterres, se ampliarán las escaleras y la superficie será pavimentada en losa de cuarcito rayada, un material muy similar al existente en el suelo de la iglesia de San Francisco.
En el centro de la plaza se instalarán dos bancos circulares, adornados con una jardineira.
El concejal de Urbanismo, Antón Louro, considera que se trata de un proyecto de gran calidad, construido a partir de las aportaciones que vecinos y comerciantes fueron trasladando en estos últimos años. De una obra que da también cumplimiento la una promesa histórica con el barrio de Santa Clara y que lo integra definitivamente en el centro de la ciudad.