Los últimos temporales han arrastrado al litoral de la ría de Arousa miles de "cacharros" para la captura de pulpo. Sólo en la playa de O Vao, en a Illa de Arousa, se han retirado quinientas unidades.
Se trata de una especie de ánforas plásticas de grandes bocas, de color negro, que se depositan en el fondo del mar sujetas a una línea.
Es un aparejo de pesca ilegal. Antes se fabricaban en cerámica pero desde hace años se cambió por el plástico.
Es un tipo de arte que se importó de Portugal y que cada vez es más frecuente encontrarla por el litoral gallego. Es ilegal por el daño que produce a los bancos de pulpo, debido a que dificulta la reproducción de la especie, ya que el animal utiliza las ánforas para desovar y los huevos se pierden.
El pulpo se introduce en esos artilugios y desovan en su interior, con lo que al extraerlos del agua y depositarlos en la cubierta del barco, las puestas quedan en la embarcación y no en el mar, con lo que se frustra el nacimiento de nuevas crías.