Peinan 25 kilómetros del río Umia para buscar al hombre desaparecido del asilo de Caldas
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
Agentes de la Guardia Civil y la Policía Local y 25 voluntarios de siete agrupaciones de Protección Civil diferentes retomaron a primera hora de este viernes el dispositivo de búsqueda activado el jueves para buscar un cuerpo que un vecino vio flotando en el río Umia. La reactivación se realizó con la hipótesis de que el cuerpo que creyó ver el testigo podría ser el de un hombre de 77 años desaparecido el asilo de Caldas.
Los integrantes del operativo se encontraron con mejores condiciones meteorológicas y de visibilidad que durante la noche, cuando hubo que suspender la búsqueda por la intensa lluvia que caía y porque las inmediaciones del río carecen de iluminación, tienen mucha maleza y las linternas que usaban no les aportaban la visión suficiente para poder distinguir el cauce y lo que podría haber en él.
El jefe de la agrupación de Protección Civil de Caldas, José Sieiro, explicó que la búsqueda partió a las 9.00 horas de la mañana del cuartel de la Guardia Civil de Caldas, donde se sitúa el puesto de coordinación del operativo, y se extendió entre la fábrica de Clesa en Saiar y Vilanova de Arousa, el mismo recorrido que en la noche del jueves, pero a diferencia del día anterior este viernes se repite la búsqueda por tierra y se realiza también en el agua usando embarcaciones.
La búsqueda abarca unos 25 kilómetros de la cuenca del Umia y en ella se utilizan, además de los medios humanos, dos zódiac y seis vehículos 4x4. Entre los voluntarios que integran el operativo hay personal de Caldas, Cuntis, Portas, Valga, Vilanova de Arousa, Cambados y Ribadumia.
La realizan con el río dividido en cuatro zonas y un punto de control en la playa fluvial de Lantaño (Portas). En la parte caldense, recorren ambas partes del río a pie y en lancha y luego las vuelven a revisar en busca de alguna pista y la técnica de peinar todo al menos dos veces para no perder posibles pistas se repite por toda la zona vigilada.
A primera hora de la tarde los integrantes del operativos solo habían realizado una parada breve para comer y no habían encontrado ninguna pista ni restos ni indicios de que por el río hubiese pasado flotando ningún cuerpo.
El hombre desaparecido del asilo de Caldas tiene 77 años, pelo blanco y complexión fuerte. En el momento en que desapareció, según indicaron desde el centro, vestía un pantalón de pana y una chaqueta de color azul. El hombre suele pasear tanto por la mañana como por la tarde por los márgenes del río Umia y este jueves salió sobre las 17.00 horas como es habitual, pero no llegó a cenar, momento en que se dio la voz de alarma.
No tiene familia conocida que se haya interesado por su desaparición al margen de las monjas y el personal del asilo caldense.