El parque eólico dos Cotos, en Cerdedo-Cotobade, va camino de convertirse en realidad. La Xunta de Galicia ha autorizado la construcción de este polígono, promovido por la compañía Tiraventos. Así lo recoge este lunes el Diario Oficial de Galicia.
Este proyecto había generado un enorme rechazo social en los municipios de Cerdedo-Cotobade, Ponte Caldelas y Pontevedra -este último afectado por la instalación de la red eléctrica que suministrará energía al parque desde la subestación de Ponte Sampaio-.
La promotora prevé instalar seis aerogeneradores de 125 metros de altura cada uno y un diámetro de rotor de 150 metros, alcanzando unos 30 megavatios totales de potencia.
Su construcción, que incluye 3.792 metros de viales de nueva construcción y el acondicionamiento de otros 5.515 ya existentes o 9,8 kilómetros de zanjas para enterrar el cableado de media tensión y la red de comunicaciones, costará unos 21 millones de euros.
El plazo de ejecución de las obras será de unos quince meses.
El gobierno gallego, tras evaluar toda la documentación aportada, sostiene que "no es previsible" que este proyecto genere "efectos significativos" sobre el territorio y defiende que es "compatible" con la preservación del patrimonio natural y la biodiversidad.
Así será, añade la resolución, "siempre que se garantice" el cumplimiento de las medidas recogidas en la declaración de impacto ambiental y las consideraciones realizadas, entre otras, sobre hábitats de interés comunitario, especies protegidas, la avifauna y quirópteros o el lobo.
Además, los promotores deberán realizar las obras bajo control arqueológico, ante la posibilidad de hallar bienes patrimoniales "especialmente en aquellas zonas que no pudieron ser prospectadas adecuadamente", según consta en la autorización.
En el documento, la Xunta sostiene que los aerogeneradores no supondrán un "impacto crítico" a nivel paisajístico y añade que "no es previsible" que el parque provoque problemas en el sistema hídrico y de abastecimiento de agua en toda la zona afectada.
Por último, la resolución del ejecutivo autonómico también rechaza que el parque vaya a afectar a la salud de los residentes cercanos ni tampoco que tenga un impacto económico negativo sobre explotaciones agrícolas, ganaderas, forestales y madereras.