Un plan de acción inmediato es lo que exigen 43 colectivos ante el declive que está viviendo el sector marisquero en la ría de Arousa que registró unas pérdidas de 14,1 millones de euros en el año 2022.
Si se suma el resto de lonjas de Galicia las pérdidas se elevan hasta los 25,7 millones con la consiguiente reducción de más de la mitad de los puestos de trabajo en los bancos marisqueros desde 2001 año en el que Galicia contaba con 6.551 permex de mariscadoras, de los cuales 2.621 pertenecían a la ría de Arousa 2.621. En 2022, en Galicia hay 3.614 permex (un 32% menos), de los cuales 1.613 corresponden a las mariscadoras arousanas.
Estos son los cálculos que ha hecho la Plataforma en Defensa de la Ría de Arousa siguiendo los datos oficiales de la Xunta de Galicia.
Junto a la Plataforma comparecían este jueves en rueda de prensa representantes de 43 colectivos de trabajadores del mar, entre los que se encuentran asociaciones de productores, cofradías y grupos ecologistas.
Según han denunciado, la producción de almejas autóctonas en la ría arousana se ha reducido un 66% respeto a la media de los últimos veinte años, en tanto que la de berberecho ha caído un 25%.
Los colectivos ecologistas y de trabajadores del mar también denuncian que en 2022 se perdió la mitad del valor de la producción gallega de almejas respeto a la media de 2002-21. Todo ello, "a pesar da tendencia alcista dos prezos nos últimos anos como consecuencia da escaseza de produto".
Los colectivos han recordado que llevan muchos años reclamando un mayor apoyo, atención y cuidado a la administración en relación a sus "deberes legais e morais de protexer as rías" y, especialmente, en lo referente a la necesidad de dedicar recursos humanos, económicos y tecnológicos para investigar y vigilar las condiciones ambientales, los vertidos, la calidad de la depuración de las EDAR y la calidad de las aguas de los ríos que alimentan las rías.
Desde los sectores afectados se solicita la elaboración de un plan de regeneración "urgente" de los bancos marisqueros, con una importante dotación económica, así como un estudio multidisciplinar que analice las causas "desta alarmante deterioración progresiva".
La PDRA entiende que el abandono del mar junto con el andamiaje legal para hurtar derechos ambientales y ciudadanos son dos caras de un mismo objetivo: "mudar o modelo produtivo sen que haxa un debate social sobre as consecuencias socioeconómicas e ambientais para o conxunto dos intereses maioritarios da sociedade galega".
